CACOM 4 rinde homenaje a la tripulación del helicóptero FAC-4474
Mediante un simbólico pero significativo acto, el Comando Aéreo de Combate No. 4 realizó una ofrenda floral en el monumento “Héroes por la Paz” con el fin de recordar con honor a la tripulación del helicóptero Bell 206 “Ranger” que hace 12 años pereció en un ataque perpetuado por guerrilleros de la columna Teófilo Forero de las extintas FARC.
El helicóptero FAC-4474 lo integraban el señor Teniente Coronel Carlos Alberto Gutiérrez Zuluaga, piloto instructor; el Subteniente Nicolás Andrés Bedoya González, piloto alumno y el Técnico Subjefe William Zambrano Triana, tripulante de vuelo; quienes el 04 de Agosto del 2008 mientras realizaban un vuelo de entrenamiento fueron víctimas de la instalación y detonación de un campo minado en el cerro El Paso, a 12 kilómetros de Melgar -Tolima, provocando la destrucción de la aeronave y la muerte de sus ocupantes.
Este homenaje no solo es realizado para ellos, sino también para sus familias; honrando la memoria de sus hijos, manifestándoles que entregaron lo mejor de sí para proteger la nación; militares con características únicas, que sirvieron valientemente pensando en su país, vestidos de color celeste, impulsados por el rotor de su helicóptero que los llevaría más allá del horizonte.
Podrán pasar los años pero nunca olvidaremos estos valerosos hombres de la Fuerza Aérea Colombiana que siempre portaron con honor su apellido en sus uniformes como símbolo de vocación, valor y fuerza, y que perdieron la vida en cumplimiento de su labor, desplegando sus alas hacia el silencio eterno, conquistando las alturas con el justo corazón de caballeros, guerreros llenos de coraje, lealtad y nobleza a quienes hoy se les rindió tributo con respeto y admiración.
Finalmente y con el propósito de ayudar en la construcción de la memoria histórica del conflicto armado en Colombia, la Institución ha realizado diferentes actividades y eventos orientados a no olvidar el sacrificio de estos Héroes de la Patria; muestra de ello, fueron los ascensos póstumos de la mencionada tripulación; el nombramiento de la Escuela de Helicópteros para las Fuerzas Armadas “Coronel Carlos Alberto Gutiérrez Zuluaga” y el nombramiento del auditorio de la Escuela de Suboficiales de la Fuerza Aérea Colombiana “Técnico Jefe William Zambrano Triana”, recordando una vez más que los aviadores no mueren, vuelan más alto.
