5000 horas de vuelo: escribiendo páginas de honor y gloria para la Fuerza Aérea Colombiana
En el marco de la celebración de Independencia, un capítulo crucial en nuestra historia en el que nuestros ancestros se unieron en un acto de valentía y determinación, resaltamos el compromiso del Mayor Jaime David Grijalba, un piloto que durante 20 años de servicio en la Fuerza Aérea Colombiana ha participado en diversas operaciones, no solo de combate, sino también en misiones de apoyo a los colombianos en situaciones de riesgo y emergencia. Este Oficial, quien recientemente cumplió 5000 horas de vuelo, continúa enfrentando nuevos desafíos, entregando todo de sí para mantener la capacidad operativa de la Fuerza en los diferentes rincones de Colombia.
Con la ilusión de ser piloto militar y defender la nación desde los controles de una aeronave, el Mayor Grijalba ingresó en el 2004 a la Escuela Militar de Aviación de la Fuerza Aérea. Después de cuatro años de formación, tuvo la oportunidad de iniciar su carrera volando el T-34 Mentor, una aeronave de entrenamiento militar básica monomotor. Unos años más tarde, su siguiente destino fue el Comando Aéreo de Combate No. 4, donde voló el helicóptero Ranger Bell 206. Posteriormente, fue copiloto y piloto del helicóptero Huey II y hoy es instructor de vuelo del helicóptero TH-67, brindando instrucción básica a los futuros pilotos de helicópteros.
Entre sus logros durante su tiempo de servicio destacan los apoyos realizados al pueblo colombiano en operaciones especiales de extinción de incendios, rescate de personas afectadas por desbordamientos de ríos y otros accidentes. Asimismo, ha llegado a lugares remotos con medicinas y, durante la pandemia del COVID-19, transportó vacunas a diferentes comunidades rurales del país.
La cúspide de la carrera de un piloto militar es alcanzar un número significativo de horas de vuelo, reflejo de su profesionalismo y compromiso con la Institución. Para él, el logro de cumplir 5000 horas volando representa un gran sacrificio personal, al tener que dejar de compartir momentos importantes con su familia. Sin embargo, es la materialización de su sueño: hacer día y noche lo que más le apasiona, volar. Es también, "5000 horas más cerca de los colombianos, de la misión Institucional y de los objetivos de la Fuerza Aérea Colombiana”.
El Mayor Grijalba, ejemplo de dedicación y valentía, a inspirando a nuevas generaciones de pilotos. Su trayectoria es un recordatorio constante de abnegación y responsabilidad que implica servir a la Patria desde el cielo. Con cada hora de vuelo sigue escribiendo páginas de honor y gloria para la Fuerza Aérea Colombiana y para todo el país.