65 años, sirviendo con honor y lealtad a la Patria
El Comando Aéreo de Combate No 4, cuna de las Tripulaciones de Ala Rotatoria, ubicada en Melgar, Tolima, conmemoró su sexagésimo quinto aniversario, a través de una solemne ceremonia militar presidida por el señor Mayor General Jorge Tadeo Borbón, Segundo Comandante y Jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea Colombiana, el señor Coronel Pedro Arnulfo Sánchez Suárez, Comandante del CACOM 4 y diferentes autoridades locales, militares y departamentales, como los señores Gobernadores del Tolima y del Huila.
Esta celebración inició dándole gracias a Dios, en una eucaristía celebrada en la capilla de la Unidad Aérea, en la que oficiales, suboficiales y personal no uniformado participaron activamente, recibiendo la bendición de quien desde el cielo guía y protege cada paso que damos en la tierra.
Posteriormente, se llevó a cabo la simbólica ceremonia militar, en un lugar en donde convergen la mística de las damas y caballeros del aire con las aeronaves que vigilan y protegen el territorio nacional; un lugar, en el que se siente desde lo más profundo del corazón, el orgullo de servir al país y entregar lo mejor por la patria.
Cabe resaltar que durante este acto, la Fuerza Aérea Colombiana realizó la imposición de la medalla “Marco Fidel Suárez”, al señor Gobernador del Huila Carlos Julio González Villa y al señor Gobernador del Tolima, Oscar Barreto Quiroga, en agradecimiento al apoyo brindado de manera constante al CACOM 4, contribuyendo y facilitando el cumplimiento de la misión ejercida por esta unidad aérea en los departamentos.
Durante el evento, los helicópteros Huey II y Bell 212 engalanaron el cielo y con sus maniobras dejaron ver la fuerza y vitalidad de estas aeronaves que día a día enaltecen el tricolor nacional y protegen la soberanía, dejando en alto el nombre de la Institución a nivel regional, nacional e internacional.
El señor Mayor General, Segundo Comandante de la FAC, transmitió un mensaje enviado por el Comandante de la Fuerza Aérea Colombiana, Mayor General Ramsés Rueda Rueda, expresando en su discurso la admiración y orgullo que siente por el trabajo que realiza ésta Unidad, felicitando y destacando la labor desempeñada por el personal de oficiales, suboficiales y civiles condecorados, además del personal que ascendió, logrando un escalafón más dentro su vida miliar; resaltando su compromiso con la Fuerza y su constancia para seguir aportando lo mejor a la Institución.
Es así como este Comando Aéreo, a lo largo de estos años ha conducido incansablemente operaciones aéreas contra Grupos Armados Organizados Residuales, -GAOr-, minería ilegal, inmovilización de pistas y aeronaves ilegales, así como el despliegue humanitario para realizar misiones de recuperación de personal, evacuaciones aeromédicas y extinción de incendios forestales, sin dejar de lado su invaluable labor en el apoyo a las comunidades mas vulnerables.
Son 65 años al servicio de la Patria y a disposición de todos los colombianos ejerciendo un trabajo impecable en la zona, un Comando Aéreo de Combate No 4 dotado con el mejor talento humano y con los equipos y las herramientas necesarias para cumplir la misión encomendada por la Fuerza Aérea Colombiana, enmarcada en su vocación de servicio y siempre llevando sus aeronaves cargadas de esperanza a las comunidades más apartadas del país.
Al finalizar el evento el Comandante del CACOM 4, invitó a todo el personal asistente a elevar su copa y brindar por Dios que nos dio la vida y el valor; por la patria y por quienes la han hecho grande, respetada y libre; por aquellos que cubrieron su piel con un uniforme de una Fuerza Militar forjada para defender la república; por los héroes que ofrendaron su vida al servicio del país y por sus familias, a quienes su partida les quebranto su alma; por aquellos que forjaron el poder aéreo y que han permitido que esta institución cumpla 100 años y este Comando Aéreo, cumpla 65 años, escribiendo páginas de gloria con el zumbido del rotor de un helicóptero; por sus tripulaciones que muchas veces se internaron en la profundidad de la selva para aniquilar el terror y el miedo; por los más de 7200 pilotos, que se han formado en la escuela y por los más de 3000 colombianos rescatados.