Capacitados y unidos para los retos futuros
Atender prioridades de entrenamiento para las Fuerzas Armadas de Colombia, mejorar destrezas en diferentes operaciones, socializar experiencias y compartir prácticas con militares altamente calificados de los Estados Unidos, fueron algunos de los logros de un curso de capacitación realizado entre el 3 y el 24 de febrero en Colombia, gracias a la cooperación con el Comando Sur de los EE. UU. (SOUTHCOM).
El curso de inteligencia médica sirvió para analizar los posibles riesgos para prevenirlos en donde son realizadas las operaciones: factores climáticos, presencia de enfermedades contagiosas y vectores, entre otros. (Foto: Myriam Ortega/Diálogo)
Algunas de las asignaturas fueron desarrolladas en la base aérea del Comando Aéreo de Transporte Militar (CATAM), y otras en el Fuerte Militar Tolemaida, en donde fueron realizados los ejercicios con paracaídas, lanzamiento de carga y de entrenamiento médico.
El equipo de trabajo integrado por 24 personas entre técnicos y apoyo logístico llegó en un avión Hércules C-130 del Ejército estadounidense. El grupo estuvo coordinado por el Escuadrón de Asesoramiento y Apoyo a la Movilidad Área (MSAS por su sigla en inglés). Ellos diseñaron el programa y organizaron al grupo que quedó conformado por instructores propios y de seis escuadrones de cinco bases de los EE. UU.
“El MSAS es un escuadrón que entrena a países de Centroamérica y Sudamérica. Nosotros mantenemos una relación en el apoyo de los requisitos de SOUTHCOM y de la Embajada americana”, dijo a Diálogo el Teniente Coronel Ángel “Mango” Santiago, comandante de la misión MSAS en Colombia. “Normalmente las fuerzas aéreas solicitan a la Embajada el tipo de apoyo que necesitan en cada curso, y la Embajada mira qué tipo de equipos de los EE. UU. pueden hacer esa misión”.
Fue así como a partir de las necesidades de Colombia, diseñaron un programa de entrenamiento compuesto por cinco cursos: Personal C-130 y equipo de lanzamiento de carga, Operaciones de evacuación aeromédica C-130, Inteligencia médica, Mantenimiento C-130: Balance de hélices y preparación de carga: RAMZ (botes inflables).
Un total de 92 estudiantes pertenecientes a la FAC y al Ejército de Colombia asistieron en pequeños grupos para cada temática. En el programa de entrenamiento utilizaron el avión C-130 que tiene capacidad para aterrizar y despegar en terrenos difíciles y una bodega de carga presurizada que puede adaptarse con rapidez para pasajeros, camillas o transporte de tropas.
“El objetivo primordial es mejorar las capacidades de la FAC en sus plataformas de movilidad táctica, especialmente [el] C-130 y sus capacidades de lanzamiento de personal y de carga”, dijo a Diálogo el Mayor Marcus J. Rodríguez, director de operaciones del Escuadrón No. 571 del MSAS.
El equipo encargado de la capacitación aérea llegó en un Hércules C-130 de la Fuerza Aérea de los EE. UU. (Foto: Myriam Ortega/Diálogo)
Es en la experiencia de compartir conocimientos y ejercicios como pueden mejorarse las capacidades técnicas. “Nosotros también tenemos esa aeronave, y 69 países en el mundo la tienen. Así que es una plataforma internacional”, afirmó el Tte. Cnel. Santiago, quien además es piloto de este tipo de aviones.
Así lo vivieron los estudiantes
Este tipo de capacitaciones son impartidas desde el 2012, más o menos cada seis meses; algunas en Colombia y otras en los EE. UU. Esta continuidad estrecha vínculos de cooperación binacional entre países amigos. Los participantes tuvieron la oportunidad de vivir su formación de diferentes maneras, de acuerdo con la metodología y los temas tratados.
El curso de traslado masivo les dio la oportunidad de hacer una práctica en la que simularon el traslado de heridos en la base aérea de Tolemaida. “Se hizo la simulación con un helicóptero que nos proveyó el Ejército de Colombia, en el cual se sacaron cuatro heridos (…) y se trasladaron en caliente con las aeronaves prendidas, como se hace la operación, del helicóptero hasta el C-130 de la Fuerza Aérea de los EE. UU.”, describió para Diálogo el participante Boris Polanco, técnico primero de la FAC, asignado al área de Ingeniería Hospitalaria de la dirección de Sanidad. “Fue un momento donde estuvo la adrenalina en su más alta expresión”.
La Técnico de Servicio Leady Karolina Castro, operaria del taller de motores de CATAM, también participó del curso. “Es la primera vez que tomo el curso de hélices. Aquí el fuerte son los Hércules, y las hélices del curso que nos acaban de dar es para todos los días, prácticamente es el pan diario de aquí de la base”, señaló.
Los participantes mostraron interés incluso en las sesiones teóricas, ya que el contenido y la metodología fueron acordes con las necesidades de cada grupo. “Con ese curso, [con] la explicación que nos hicieron y la práctica de los elementos, se reforzó nuestra experiencia en el trabajo y en el taller”, agregó Pastor Ramos Dumar, técnico cuarto, operario del taller de motores de CATAM, quien también participó en la capacitación.
Estos cursos ayudarán a dar una respuesta oportuna en un amplio espectro de operaciones que incluyen la atención de desastres naturales, ayuda humanitaria y operaciones militares, en las que es posible que interactúen miembros de las Fuerzas Especiales, Ejército, Fuerza Aérea y la Armada de Colombia.