Cápsula de recuerdos del Comando Aéreo de Combate No. 3

Al recordar con nostalgia los primeros pasos que conlleva adecuar hectáreas de campos infértiles, y convertirlo en magnificas obras de ingeniería que día a día se van renovando, su Fuerza Aérea Colombiana a través de sus sargentos retirados decidieron narrar cómo fue el proceso de estructuración de la Base Aérea que salvaguarda la región Caribe de Colombia.

El Comando Aéreo de Combate No.3 bautizado con el nombre de Mayor General Alberto Pauwells Rodríguez el 11 de noviembre de 1999; ha sido desde sus inicios, una Unidad que protege el espacio aéreo a través de la lucha contra el contrabando y narcotráfico del norte del país. Es por esto, que desde que se consolidó como Grupo Aéreo del Norte “GANOR” se empezó a asignar personal de diferentes especialidades en Malambo, con el fin de cumplir con todos los roles que demanda ser una Unidad Militar Aérea.

Para la década de los 80’s se asignaron alumnos de la Escuela de Suboficiales Andrés M. Díaz al escuadrón de Infantería del Grupo Aéreo; debido a la poca estructura con la que se contaba, los Suboficiales técnicos residían en la base antigua ubicada frente al aeropuerto. Los Suboficiales Infantes vivieron alrededor de los alojamientos de los soldados mientras les asignaron un alojamiento cerca a lo que hoy es la rampa militar, lugar donde se establecerían las aeronaves que hasta el día de hoy brindan la seguridad y soberanía del espacio en el norte del país.

El GANOR solo contaba con barracas de Oficiales para el personal de tripulantes de las aeronaves T-41, U6A, C-47 y T-33, además de cinco casas de Oficiales y cinco casas para Suboficiales, por tal razón en estas casas residían los Comandantes de Grupo, en el caso de los Suboficiales, se les daba prioridad a los Suboficiales casados, jefes de depósito o inspectores de vuelo, el resto del personal vivía en apartamentos de la Armada de Colombia, y en la ciudadela 20 de julio.

Las avenidas internas fueron realizadas por un Oficial, con estudios de ingeniería enviado desde el Comando General de las Fuerzas Militares para realizar los trazos tanto de las calles, como de los planos donde se ubicarían las estructuras de casas y edificios, que en ese momento eran pastizales.

Los árboles que hoy sirven como plantas hospederas de iguanas, mariposas e insectos, fueron sembrados hace más de 35 años por el Sargento Eduardo Fuentes (R.A), el señor Rocha y cinco soldados, que desde la aurora procedían a adecuar el terreno, arar la tierra, rosear las plantas, para posterior sembrar la flora en el Grupo Aéreo del Norte, gracias a este esfuerzo hoy se cuenta con sabanas de cultivos de hortalizas, con diversos colores de pasto convirtiendo yacimientos de simple tierra en obras de arte.

Para esta época, su Fuerza Aérea Colombiana ejecutaba un plan de alfabetización, en el cual el personal de Suboficiales, iba todas las tardes después de la jornada laboral, hasta un colegio en el barrio el Hipódromo de Soledad, para adquirir conocimiento y mejorar su desempeño en los diferentes cargos que ejercían.

En el transcurso del tiempo, en los años 1985, 1986 y 1987, el GANOR a través de la Infantería de Aviación, se designó a un grupo de militares para recorrer las calles de Malambo, con el propósito de hacer presencia en sectores como el barrio el Concorde y el Aeropuerto Ernesto Cortissoz, áreas limítrofes de la Unidad.

La incorporación de jóvenes para prestar servicio militar para esta década, se centraba en el Comando Aéreo de Transporte Militar, el Comando Aéreo de Mantenimiento y el Comando Aéreo de Combate No.2, desde donde se brindaban la instrucción básica militar o primera fase de instrucción, luego se desplegaban a las diferentes Bases a nivel nacional, donde se les debía brindar un entrenamiento y reconocimiento del sector donde iban a desempeñarse como soldados de Aviación.

Al estar cerca de cumplir 43 años de existencia, el Comando Aéreo de Combate No.3 continúa desarrollando operaciones en pro de la seguridad de los siete departamentos que alberga su jurisdicción con el propósito, de ejercer la soberanía nacional y seguir combatiendo el crimen de grupos armados organizados en el sector.