Conservar el medio ambiente, un compromiso de la Fuerza Aérea Colombiana
Ejercer la soberanía y mantener el dominio del espacio aéreo, a través de operaciones aéreas, no es la única misión por la que trabaja día y noche la Fuerza Aérea Colombia. Los hombres y mujeres de esta Institución también han enfocado su esfuerzo y compromiso en la conservación de la fauna, la flora y demás recurso naturales del país.
Es así como, a través de sus Unidades Militares Aéreas, desplegadas en todo el territorio nacional ha logrado articular importantes proyectos que han logrado impactar en la mejora continua y preservación del medio ambiente. Uno de ellos es “Operación Regreso a la Libertad” con el que se ha logrado la liberación de más de 300 especies en reservas naturales a través de aeronaves de la Fuerza Aérea Colombiana.
Esta misión llegó a su segunda versión gracias a un trabajo articulado entre el Comando Aéreo de Combate No. 7, ubicado en Cali y la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca- CVC y Cesar; logrando transportar especies como boas, tortugas, guacamayas y loros para ser liberadas en dos reservas naturales en Valledupar.
Estas especies se encontraban en rehabilitación en el Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre- CAV, de la CVC en San Emigdio en el municipio Palmira, donde recibieron los cuidados necesarios luego de ser recuperados en diferentes operativos de las autoridades ambientales, convirtiéndose en víctimas del tráfico de animales.
En el 2015 en alianza con la Corporación Autónoma Regional de Amazonía llevo a cabo la primera fase de la " Operación Regreso a la libertad" para trasladar 149 especies silvestres a Solano, Caquetá, entre ellas 83 reptiles, 53 aves y 13 mamíferos que al igual recibieron tratamiento médico, simulando estar en espacios libres, antes de regresarlos a su habitad, para acondicionarlos a su nueva vida.
En dos ocasiones integrantes de la Fuerza Aérea y biólogos de la Corporación Autónoma Regional de Amazonía, Valle del Cauca y Cesar han emprendido largos viajes a través de aeronaves de transporte tipo C-212 y C-295, hasta la Costa Atlántica y el Caquetá con la loable misión de devolver estos ejemplares a su ecosistema natural, a la ubicación geográfica a la que pertenecían.
