Controladores de tránsito aéreo: guardianes del cielo colombiano
En el inmenso cielo colombiano, los controladores de tránsito aéreo desempeñan un papel vital para garantizar la seguridad y eficiencia de las operaciones aéreas. En la Fuerza Aeroespacial Colombiana, FAC, su labor es aún más crucial, pues facilitan el éxito de misiones que protegen la soberanía, apoyan operaciones humanitarias y fortalecen la defensa nacional. Estos profesionales, con su precisión y compromiso, son el núcleo que guía cada aeronave, asegurando vuelos y aterrizajes exitosos.
Entre estos guardianes del cielo, se destacan historias de vida que reflejan dedicación y perseverancia. Una de ellas es la de un joven valduparense de 25 años, que inició su carrera en la FAC en el 2018, como soldado de aviación en el Comando Aéreo de Combate No.6, ubicado en Tres Esquinas Caquetá. Motivado por el compromiso con el país, decidió continuar su camino dentro de institución. A pesar de enfrentar múltiples retos, su vocación de servicio lo llevó a postularse en tres ocasiones para ingresar a la Escuela de Suboficiales Capitán Andrés M. Díaz; finalmente, fue aceptado para hacer parte del curso número 97, en la Tecnología de Comunicaciones Aeronáuticas.
«Los sueños no son imposibles, con esfuerzo y determinación, todo se puede lograr», afirmó en entrevista el Suboficial, quien hoy contribuye como Controlador de Tránsito Aéreo, desde Puerto Salgar, Cundinamarca, en la que es conocida como la Base Aérea de Palanquero. Su historia es un ejemplo del poder de la resiliencia y de cómo cada obstáculo superado fortalece el carácter. Desde los primeros días como soldado, trabajó en equipo, enfrentó desafíos y creció tanto personal como profesionalmente, encontrando en la Institución Aeroespacial, una escuela de vida que lo preparó para volar alto.
A los jóvenes que sueñan con formar parte de la Fuerza Aeroespacial Colombiana, como Oficiales, Suboficiales, Soldados o Soldados Profesionales, les envía un mensaje inspirador: «Este camino exige disciplina, sacrificio y valentía, pero cada paso que den los acercará a cumplir sus metas. Prepárense física, mental y académicamente, porque el servicio al país no solo transforma vidas, sino que les permitirá descubrir su máximo potencial».
