Fuerza Aérea Colombiana atiende incendios forestales en todo el territorio nacional
Con 23 equipos Bambi Bucket, la Fuerza Aérea Colombiana, bajo el liderazgo del Centro Nacional de Recuperación, –CNRP-, durante el 2015 ha atendido 15 incendios forestales, realizado 209 descargas, rociando 90.963 galones de agua y líquido retardante en 68 horas de vuelo.
En un trabajo mancomunado con la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, –UNGRD-, y los Cuerpos de Bomberos de los diferentes municipios, la Institución Aérea han participado en misiones de extinción de incendios en los departamentos de Antioquia, Atlántico, Bolívar, Boyacá, Casanare, Cundinamarca, Meta, Magdalena, Valle del Cauca y Vichada.
A pesar de los fuertes vientos, en el norte del país la Fuerza Aérea ha llevado a cabo desde se hace 13 días las más importantes y exigentes operaciones de reconocimiento y extinción de incendios forestales con unidades aéreas del Comando Aéreo de Combate No 3, en los departamentos del Atlántico en los sectores del Canal del Dique y Santa Lucía; Magdalena en las zonas de Jolonura y Ciénaga; y en Bolívar en el Santuario de Fauna y Flora Los Colorados y San Juan Nepomuceno, controlando las conflagraciones presentadas.
Los incendios presentados en el norte del país han afectado más de 700 hectáreas de bosque nativo que tardarán varios años en recuperarse, por lo que en unión a la -UNGRD- y a las autoridades ambientales se hace un llamado a la comunidad para evitar las quemas con el fin de preparar los terrenos para el cultivo y a no arrojar deshechos en zonas de bosques, debido a que las altas temperaturas y las fuertes brisas en el sector, provocan que pequeños conatos rápidamente se convierten en incendios forestales.
El Centro Nacional de Recuperación de Personal, –CNRP-, de la Fuerza Aérea Colombiana continuará atendiendo oportunamente los requerimientos de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, –UNGRD-, y realizando labores de reconocimiento y extinción de incendios en todo el territorio nacional para impedir que los incendios acaben con la fauna y flora de las reservas naturales del país o afecten zonas habitadas en los diversos municipios.
