Fuerza Aérea confirma que mal clima causó accidente en Cesar
Este lunes, la Fuerza Aérea reveló los resultados de la investigación detrás del siniestro del avión Casa en el que murieron 11 uniformados, asegurando que se trató de un problema de engelamiento severo y no por fallas mecánicas, ni problemas de maniobras por modificaciones en la nave, ni ataques externos, como se llegó a plantear. Lea también: Fuerza Aérea abrió investigación por accidente en Codazzi, Cesar
Según los resultados de la investigación, las difíciles condiciones climáticas de la zona originaron que en una de las alas de la aeronave se creara una formación de hielo lo que afectó su estabilidad y desencadenó en el accidente.
Agregó la institución que pese a que la aeronave fue hallada incendiada, dejando abierta la posibilidad de que hubiese sido impactada, las llamas se generaron luego de caer en tierra, por lo que se descartó un ataque.
Igualmente, la FAC añadió que las nubes que había durante ese vuelo en Codazzi (Cesar) complicaron la situación, sumado a que en el momento que se presentó la emergencia estaba encendido el piloto automático manteniendo los parámetros del vuelo, por lo que la reacción por parte del piloto no pudo darse de forma inmediata.
Al respecto se refirió el comandante de la Fuerza Aérea, general Carlos Bueno, quien confirmó que luego de escuchar los audios de la caja negra del avión se hizo evidente que en ningún momento hubo impacto externo, ni fallas mecánicas y que el problema real obedeció a que los sistemas de engelamiento fueron encendidos tarde, propiciando la falla en el plano derecho y por ende la pérdida del control.
"Así como no hay causas externas, también se concluyó que no están asociadas en este incidente las modificaciones realizadas en la aeronave ni al sistema electrónico, porque en esas condiciones ya había volado 170 horas", dijo el general.
La investigación además reveló que en el momento que la tripulación se percató del engelamiento, la falla en el plano derecho y la pérdida del control, solicitaron descenso a Barranquilla pero no lograron su objetivo debido a que la nave ya estaba virando en el aire hacía tierra.
La Fuerza Aérea descartó que se tratara de una colisión en vuelo, debido a que no se encontraron evidencias de otras aeronaves o elementos con las que pudiera haber chocado.
Finalmente, sobre la hipótesis de que el avión hubiera sido derribado, Jaime Betancourt, coronel investigador del caso, aseguró que esa versión "no es viable y fue descartada", ya que el tipo de misiles que podría usarse no tienen el alcance para derribar una aeronave a 21 mil pies de altura, además que la cantidad de nubes también impedía la llegada de un misil.
"La aeronave entró en condiciones de hielo, y se observó que el plano derecho del avión presentó fallas debido a la inclinación que se registró previo al descenso registró", agregó Betancourt.
Entre tanto, añadió el general Bueno que este tipo de circunstancias son casi imposibles de evitar, aunque afirmó que con un estudio metereológico realizado con menos antelación a los viajes, sería posible.
"Estas situaciones no pueden ser percatadas, la meteorología se desarrolló en menos de dos horas, lo que quiere decir que cuando ellos despegaron, la condición climática no se encontraba tan desarrollada, sabemos que la naturaleza es tan severa y como fue tan súbito el engelamiento no se percataron de lo peligroso que era", concluyó.