Histórica jornada de apoyo binacional en Amazonas
Durante la actividad recibieron beneficios más de 22.000 personas, que por su cobertura es la más importante en la historia de Colombia.
Habitantes de las poblaciones de Leticia y Puerto Nariño, en Colombia, y Tabatinga, en Brasil, recibieron los beneficios de la primera Jornada Binacional de Apoyo al Desarrollo, realizada los días 18 y 19 de marzo, en forma conjunta por los dos países que comparten frontera a lo largo de 1.644 kilómetros de la Amazonia.
El calendario anual de las Jornadas de Apoyo al Desarrollo, coordinadas por la Fuerza Aérea de Colombia (FAC) es amplio. Para 2017 tiene programadas 75 misiones de este tipo. Pero esta actividad quedó registrada como la más importante en la historia de la FAC, no solo por ser el primer ejercicio conjunto con Brasil, sino porque hasta hoy es la más grande en la historia de la fuerza.
“Gracias a un juicioso trabajo de coordinación interagencial que dispuso de un equipo operativo para juntar la capacidad de atención de los dos países, la jornada impactó a más de 22.000 personas”, dijo a Diálogo el Coronel Javier Jiménez, director de Acción Integral de la FAC. “La cuarta parte de la población de la zona recibió algún tipo de atención o beneficio. Un número de alto impacto que nunca habíamos alcanzado”, agregó.
Oferta interinstitucional de soluciones
La jornada fue simultánea en las tres poblaciones, entre las que asistieron miembros de las comunidades indígenas huitotos, tikunas y kokamas. Asimismo, los servicios fueron distribuidos para dar mayor cobertura. El contingente encargado de la atención a la comunidad fue formado por 200 especialistas en medicina y 200 personas más de apoyo al desarrollo en actividades de consultoría jurídica, derechos ciudadanos, recreación y de otras oficinas estatales como la Registraduría Nacional del Estado Civil, el Instituto Colombiano de Bienestar Infantil, etc. En servicios médicos la jornada binacional atendió a casi 3.000 personas.
Los especialistas entregaron 968 fórmulas médicas, donaciones de artículos de primera necesidad y regalos de diversa clase y utilidad a13.000 personas, mientras que 2.282 más recibieron asistencia especializada. Incluso 155 animales recibieron atención veterinaria. Entre las actividades de recreación, enfocadas particularmente a los niños, hubo un concierto de música popular al que asistieron más de 1.000 espectadores.
“Con el objetivo de llevar hasta las comunidades toda la oferta estatal, en esta jornada dispusimos lo necesario para facilitar los servicios de identificación ciudadana. Se otorgó a los habitantes que no la tenían la documentación pertinente de acuerdo con su edad, como es el registro civil, tarjeta de identidad y cédula de ciudadanía. Con esto garantizamos los derechos de los ciudadanos”, informó el Cnel. Jiménez.
Ayuda para los más necesitados
Junto con la atención a las necesidades básicas, la comunidad de la frontera tuvo dos días con programación de entretenimiento. (Foto: FAC)
Las estadísticas de la jornada binacional evidenciaron problemas comunes en los habitantes de las tres poblaciones fronterizas. En cuanto a salud, la asistencia se concentró en psiquiatría y neurología con trastornos de aprendizaje, parálisis cerebral y síndromes convulsivos. Los casos de hipertensión mal controlada, diabéticos con complicaciones en sus extremidades y cardiopatía congénita formaron el cuadro de los problemas de medicina interna y cardiología.
Asimismo, la población adulta registró problemas dermatológicos, como infecciones fúngicas severas y patologías de urología, mientras que el cuadro clínico de la población infantil lo determinaron la desnutrición, las infecciones en la piel y los casos de epilepsia.
La organización de la jornada implicó tres meses de coordinación, que en Leticia estuvo a cargo del grupo Aéreo del Amazonas. Su comandante, el Coronel Julián Gómez Lince, calificó la jornada como una de las mejores actividades de las Fuerzas Militares colombianas en la frontera con Brasil.
“Leticia es una ciudad de triple frontera; nuestra misión es afianzar los lazos con Brasil y Perú. El eslogan de esta jornada fue ‘Ayudar al más necesitado’, y estamos muy satisfechos de ayudar a los habitantes de Leticia, Puerto Nariño y Tabatinga y a la población ribereña del río Amazonas de la manera como lo hicimos, y con el compromiso de hacer seguimiento a estos programas”, afirmó. “Incluso algunos habitantes de Perú tuvieron atención”, remarcó.
Acciones desde las instituciones militares
El mayor problema de la zona fronteriza en el sur de Colombia es la pobreza. La población vive del turismo, la pesca, la siembra y el comercio, pero sus condiciones geográficas determinan grandes dificultades para el desarrollo que, a la vez, facilitan la ocurrencia de fenómenos transnacionales que afectan a los tres países: narcotráfico, delincuencia común, tala de bosques, daño a la Amazonia y tráfico ilegal de armas y de especies animales, entre otros.
“Trabajamos para contrarrestar los frentes en donde la población está expuesta. Sabemos que entre más cerca estemos de la población necesitada de programas de apoyo y desarrollo, consolidaremos [más rápido] la nueva etapa que vive el país en el posconflicto”, comentó el Cnel. Gómez.
De acuerdo al Cnel. Jiménez, una Jornada de Apoyo al Desarrollo posiciona a la fuerza como una institución interoperable capaz de impactar a toda la región, tanto en el ámbito nacional como en el internacional.
“Hemos estado presentes en Perú, Haití, Chile y Ecuador. La región sabe que cuenta con la colaboración de las fuerzas colombianas. Al interior, el propósito es lograr que Colombia empiece a desarrollarse como un país en paz. Estamos en la etapa de consolidar un gran universo de acciones desde las instituciones militares para apoyar el desarrollo. Queremos sumarnos a ese gran grupo de oferta estatal para llevar soluciones básicas a necesidades insatisfechas, como lo hicimos en esta jornada binacional con Brasil”, concluyó.
