La Escuela Básica de Aeronaves Remotamente Tripuladas, completó seis años en el Caribe colombiano
A mediados del 2005 llegó al Comando Aéreo de Combate No. 6 un sistema de Aeronaves Remotamente Tripuladas, ART, con aviones ScanEagle, que traían consigo su soporte logístico, para empezar a desarrollar misiones en la Fuerza Aérea Colombiana; por esto, inicialmente fueron operados por los instructores de la casa matriz bajo la supervisión del personal militar de la unidad. En el transcurso del año 2006 se da inicio a la capacitación de seis oficiales y dos suboficiales para desempañarse como comandantes de misión, operadores, técnicos y analistas de video.
Fue desde este punto que inició la formación de la aviación no tripulada en la Fuerza Aérea Colombiana, un proceso que nació con la Escuela de Aeronaves Remotamente Tripuladas que al principio se ubicó en las instalaciones del Comando Aéreo de Mantenimiento, donde los oficiales y suboficiales que habían recibido el entrenamiento en la entidad delegada por la casa matriz de esta aeronave para la capacitación de todo el equipo que la conduce, brindaran una capacitación de calidad a todas las generaciones que para ese entonces estaban empezando a conducir operaciones aéreas a través de este sistema.
Para el año 2014 se inauguró oficialmente la Escuela Básica de Aeronaves Remotamente Tripuladas en las instalaciones del Comando Aéreo de Combate No. 3, una edificación completa que cuenta con aulas de instrucción, simuladores y talleres para que quienes reciben esta formación primaria, cuenten con las herramientas necesarias para desarrollar las capacidades que se requieren durante la operación de las Aeronaves Remotamente Tripuladas.
Una de las condiciones más importantes para operar el ScanEagle es el inglés, ya que el sistema funciona en este idioma, por lo cual uno de los primeros retos que los operadores deben enfrentar, es el de entrenarse no solo para conducir operaciones aéreas de forma remota, sino también para comprender cualquier indicador, alerta o advertencia que el sistema haga durante el vuelo. Es por esto que uno de los programas de desarrollo profesional de sus instructores, está enfocado en la capacitación a través de viajes al exterior que les permita fortalecer sus conocimientos, participar en importantes eventos de aviación no tripulada, intercambiando experiencias y conociendo un poco más sobre los usos que el mundo le ha dado a esta nueva tecnología.
La oferta académica de la EBART no está limitada a la Fuerza Aérea Colombiana, sino que también se ha capacitado el personal de la Fuerza Pública con un total 19 integrantes del Ejército Nacional, 73 de la Armada de Colombia, 26 de la Policía Nacional y 12 integrantes de las Fuerzas Militares de países como Chile, España y Perú, quienes ahora son egresados de diferentes cursos asociados a la operación propia de cualquier Aeronave Remotamente Tripulada. Esta oferta académica está conformada por 15 cursos de capacitación que incluyen la formación en todos los cargos que se requieren para el normal desarrollo del Sistema, el cual se encuentra en diferentes puntos de país, cumpliendo labores de vigilancia a la infraestructura crítica del país y apoyo a operaciones en contra de los grupos armados organizados que afectan la seguridad de los colombianos.
La Escuela Básica de Aeronaves Remotamente Tripuladas actualmente se encuentra conmemorando sus primeros 06 años de funcionamiento en el Caribe colombiano, a esto se le suma el logro de haber completado las primeras 40.000 horas voladas de los ART en la Fuerza Aérea Colombiana, contribuyendo con la protección de oleoductos, refinerías, vías, la seguridad en zonas remotas, el apoyo a operaciones conjuntas y coordinadas, que son la muestra del compromiso de quienes trabajan incesantemente desde estos puntos lejanos de la geografía nacional, logrando cumplir diferentes misiones que tienen como fin el de llegar a lo que la Escuela ha denominado como ‘Fligth the future’.
Por esto los instructores de la Escuela actualmente se encuentran desarrollando diferentes proyectos, que se suman a algunos de los que ya ha venido desarrollando su Fuerza Aérea Colombiana en los últimos años, los cuales están encaminados a fortalecer una de las capacidades que diariamente sigue dando pasos agigantados en el mundo, para minimizar el riesgo humano especialmente en lo que concierne al escenario de la defensa nacional, ya que son estas nuevas tecnologías las que le permitirán a la Institución continuar cumpliendo la misión constitucional, con tecnología de punta para volar, entrenar y combatir para vencer.
