La Fuerza Aérea le da alas a quienes sueñan con volar

En el mes de septiembre, el Comando Aéreo de Combate No. 4 recibió una agradable visita acompañada de un sueño muy especial: Andrés Felipe Torres, un muchacho de 17 años que sufre de cáncer y cuyo sueño es volar, motivo por el cual la Fuerza Aérea Colombiana estuvo presente para hacerlo realidad.

Desde muy temprano todo el personal que conforma el Departamento de Acción Integral, acompañados del Comandante y Segundo Comandante encargado del Comando Aéreo de Combate No. 4, esperaban ansiosos formar parte de la realización del sueño de Andrés, quien llegó a la Unidad acompañado de su madre, la Directora de la Fundación Fundacer y el señor Teniente Steve Pinto Camacho.

A su llegada, Andrés no ocultó su alegría al ver que todos lo esperaban con los brazos abiertos y con toda la disponibilidad para que este fuera, seguramente, el mejor de sus días. El Comandante de la Unidad lo hizo sentir parte de la Fuerza Aérea desde su arribo a la casa de los pilotos de ala rotatoria.

Su recorrido por la Unidad, Andrés pudo conocer el helicóptero OH-13, insignia de la Unidad; las aeronaves de combate que se usan para el cumplimiento de las diferentes misiones a cargo en este Comando, y tuvo la oportunidad de participar de una exposición de Guía Canino y del simulador de vuelo de helicóptero. Pero su alegría se acrecentó aún más cuando su sueño de volar se hizo realidad en aquel helicóptero que había conocido horas antes: el OH-13, en compañía del Segundo Comandante encargado de la Unidad, Teniente Coronel Julián Fernando Gómez Lince, Piloto de la Aeronave.

Al sentir que el rotor del helicóptero empezó a girar, la sonrisa de Andrés demostró aún más la emoción que le producía vivir instantes tan maravillosos, al percibir que aquel maravilloso aparato dejaría la tierra para seguir un rumbo en el aire.

Su madre, observaba ansiosa el momento en que su hijo formara parte de los cielos tolimenses, y con una lágrima rodando por sus mejillas se despidió de él y no apartó su vista de aquel helicóptero, hasta que se perdió en las nubes.

Diana Herrera, directora de la fundación Fundacer, a la que pertenece Andrés, fue quien gestionó esta actividad y confesó que “para un paciente como Andrés esto significa mucho porque las expectativas de ellos son inciertas. Esto hace que sea mucho más receptivo al tratamiento”. Gracias a la ayuda que se le presta en esta fundación, Andrés ha podido llevar una vida digna a pesar de su enfermedad.

Luego de varios minutos, el OH-13 se dejó ver entre las nubes anunciando su llegada, al aterrizar y bajar de él, Andrés no lo podía creer y con emotivas palabras expresó sus agradecimientos a la Fuerza Aérea por haber vivido con él este sueño cumplido: “muchas gracias, que Dios les siga dando años de licencia y ¡qué sigan volando!”.

De igual forma, la alegría de todo el personal que hizo parte de esta actividad se hizo evidente en un abrazo de satisfacción. Al finalizar el día, Andrés no podía irse sin dejar registrado ante las cámaras de la Unidad un consejo a todos aquellos muchachos que, al igual que él, tienen muchos sueños: “perseveren en su sueño y pídanle a Dios porque no hay ningún sueño imposible”.

Son estas actividades, las que hacen enorgullecer a todos aquellos que forman parte de esta Fuerza y aseguran una vez más que la Fuerza Aérea está para servirle a Colombia y a todos los compatriotas.