La Voluntad de Lucha Continúa en la Casa del Piloto de Caza
El pasado 21 de abril, a las 06:00 horas, se escucharon las sirenas de evacuación y el Comando Aéreo de Combate No. 1 se despertó ese día para asumir un gran reto y recordar de que están hechos los militares.
El Río Magdalena se desbordó debido a la ola invernal que vive el país y que ha ocasionado enormes pérdidas a lo largo del territorio nacional; y en esta oportunidad, el Comando Aéreo de Combate No.1 sufrió las consecuencias de este desastre natural, para el cual no hubo barreras ni obstáculos que detuvieran su creciente; el agua invadió las calles de la Unidad llevando consigo todo lo que encontró a su paso.
Pero a pesar de esta adversidad y de ver como el agua invadía sus hogares y sus lugares de trabajo, la voluntad de lucha continuó; ni la soledad ni el cansancio evitaron que todos trabajaran unidos para salvar la Casa del Piloto de Caza y recuperar lo que habían construido hasta el momento. Algunos perdieron lo que lograron con esfuerzo y dedicación, otros se sienten solos y sin rumbo pues sus familias partieron para evitar mayores riesgos, pero en el Comando Aéreo de Combate No.1 el honor, el valor, el compromiso y la seguridad, son ahora el motor fundamental para iniciar cada día como lo han hecho hasta ahora y cumplir con su misión de proteger la soberanía nacional, la integridad territorial y el orden constitucional.
Oficiales, Suboficiales, Soldados y personal no uniformado trabajan en equipo en la construcción de un muro adicional, todos los integrantes de la Unidad han cargado al menos un bulto de arena de los 2.000 que conformaran esta barrera que servirá de protección en caso de una nueva creciente, para así cuidar sus pertenencias y brindar una mayor seguridad a todo el personal que vive y labora en el Comando Aéreo de Combate No.1. Esa prevención brindará la seguridad y la tranquilidad que se necesita para regresar a sus hogares.
Esta importante labor que se está realizando a diario, en turnos de a tres personas, demuestra el compromiso de los integrantes de la Unidad, su honor, su valor por cuidar lo propio, de trabajar bajo el sol y aguantar calor, de superar el cansancio y la soledad, la gallardía, la destreza y la entrega del militar.
Se está haciendo un gran esfuerzo entre todos, la voluntad de lucha del Piloto de Caza aumenta cada día y el corazón del combatiente incita a continuar trabajando por este objetivo, desde la caída de los primeros rayos de sol en ¨Palanquero¨ hasta la noche que llega para cubrir esta incansable tarea por recuperar lo perdido y brindar una mejor seguridad.
Por otro lado, el Comando Aéreo de Combate No.1 a pesar de las circunstancias que está viviendo, sigue comprometido con su región y su país, llevando mercados y apoyo a las personas más afectadas por esta ola invernal, específicamente en Puerto Salgar, Cundinamarca, y la Dorada, Caldas. Además, personal militar de la Unidad también ha estado colaborándole a los habitantes de esta zona, ayudándoles a evacuar sus hogares para evitar que pierdan todas sus pertenencias.
Durante esta temporada un avión tipo Hércules C-130 de la Fuerza Aérea Colombiana transportó hasta el Comando Aéreo de Combate No. 1 una tonelada de ayuda humanitaria consistente en alimentos y medicamentos para apoyar a la población más afectada por el desbordamiento del Río Magdalena y el Río Negro. Así mismo, desde el Comando Aéreo de Transporte Militar, CATAM, ubicado en Bogotá, se trasladaron a 50 soldados para apoyar el trabajo en estos municipios. Por ahora se continúan haciendo vuelos de patrullaje en las zonas más afectadas por la ola invernal, para buscar socorrer a quienes lo necesitan en el momento oportuno, siempre con la mirada en alto y la firmeza que distingue a los caballeros y damas del aire.