Patria y Medicina: La vocación de las mujeres médicos de aviación
Los médicos militares y el desarrollo de sus equipamientos, necesidades, cobija normas del derecho internacional humanitario y otras capacidades en las que en la actualidad se sitúan como los traslados médicos y humanitarios, se da a partir de la necesidad en el avance de un tratamiento médico integrado y un sistema de evacuación, dicho sistema cuenta con sus propios vehículos, organizaciones, instalaciones y personal; esta necesidad se da a partir del año 1861 durante la guerra civil estadounidense, teniendo este acontecimiento como base y un periodo crítico en la historia política y militar de Europa se da el primer convenio de Ginebra que está ligado al Comité Internacional de la Cruz Roja donde se crea un movimiento conjunto internacional para regir el tratamiento y la atención a los heridos y prisioneros de guerra. Así mismo, en el transcurrir de las décadas y viendo más necesidades para mejorar los tratados iniciales, se originan otros protocolos que adoptan las protecciones principales del primer convenio de Ginebra y brinda protección a las personas que no participan en las hostilidades y a los que no pueden seguir en combate.
En la última década la misión del médico de aviación de la Fuerza Aérea Colombiana se desarrolla en el ámbito de traslado y evacuación de pacientes que están inmersos en los desastres naturales, que en el momento sufren de enfermedades crónicas, accidentes y atentados que se siguen presentando en la actualidad nacional.
Por tal razón, las Fuerzas Militares de Colombia incorporan en sus tropas personal médico con la doble vocación de servir a la Patria y prestar ayuda médica a quien más lo necesita para salvar vidas, como decía Hipócrates “la guerra es la mejor escuela del cirujano”, así lo ve la Subteniente Lindsay Gutiérrez Solano, Comandante de Escuadrilla de Servicios de Salud del Grupo Aéreo del Caribe, cuenta con la especialidad de médico cirujano y es egresada de la Universidad Militar Nueva Granada. Es la única militar en su familia y cuando le preguntan ¿qué es ser médico militar?, ella contesta: “se debe tener vocación, es un trabajo consagrado las 24 horas del día los 7 días de la semana y con el compromiso de servir a la Patria” la bogotana que hace más de 5 años ejerce su profesión, de los cuales 3 años lleva realizando su servicio en la Base Aérea TC Benjamín Méndez Rey, como experiencia en la actualidad lleva 74 traslados aeromédicos donde sus trayectos pasan por la Isla de San Andrés, Providencia, Santa Catalina, Barranquilla y Bogotá, controlando el estado de salud de los pacientes que ha atendido en dichas regiones.
Capacidades del servicio médico en aviación
Con una aeronave medicalizada Cessna 208B el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, cuenta con una tripulación que atiende el llamado del Centro Nacional de Recuperación de Personal de la Fuerza Aérea Colombiana, para poder trasladar a los raizales, isleños y turistas que se encuentran en el departamento insular, “las capacidades de los traslados aeromédicos son la calidad, comodidad, reducir el tiempo de traslado, disminuir el dolor en cuanto a la movilización del paciente, no sufrir cambios de temperatura y que se tenga la accesibilidad al especialista de manera rápida y oportuna (…) nosotros velamos por el estado de salud del paciente, hacemos énfasis en el protocolo médico, donde se estabiliza y controla la salud del paciente” señala Gutiérrez, que día tras día surca por las montañas de las islas para ayudar a quien más lo necesita.
Mujeres del aire
La Jefatura de Sanidad Militar de la Fuerza Aérea Colombiana cuenta con un gran porcentaje de personal femenino y en cada uno de sus establecimientos velan por prevenir y atender la salud del personal militar y civil, la Comandante de Escuadrilla de Servicios de Salud del Grupo Aéreo del Caribe tiene como referente: “hay médicos de aviación que han aportado mucho a la Institución como lo es mi Coronel Lina Sánchez, quien ha desempeñado cargos como Jefe de Salud de la Fuerza Aérea, Directora del Centro de Medicina Aeroespacial y es de la especialidad médica otorrino (…) quiero llegar a ser también de la especialidad médica otorrino y poder aportar a la Fuerza como lo han hecho mis superiores”.
Experiencias
De las experiencias de ser médico en aviación pasan por ir a lugares lejanos donde sólo se accede en una aeronave para salvar la vida del colombiano que este allí y necesita de la asistencia médica oportuna y del rápido transporte para ir a un centro hospitalario, “todos los días son diferentes, hay que reaccionar a un traslado y cambia la monotonía, se conoce muchas personas, culturas y hay una cercanía con el paciente” señala Gutiérrez, y añade “la experiencia de trasladar desde la Isla San Andrés hasta Bogotá a una bebé de tan sólo 6 meses de nacida para que lograran atenderla con un servicio médico multidisciplinario por su estado crónico y poder salvarle la vida es muy gratificante en esta vocación”.
De esta manera, se muestra el compromiso y vocación de las mujeres del aire que dejan una huella en el corazón de los colombianos que han depositado la confianza en su Fuerza Aérea Colombiana.
Así se va a las estrellas