Porque nuestras aeronaves también necesitan un héroe
Una aeronave es una obra majestuosa de ingeniería, la cual hace que la aviación militar se convierta en arte, que no puede darse el lujo de fallar, ni de funcionar a media potencia. Las aeronaves son máquinas complejas que llevan más de 100 años de evolución constante, las cuales requieren un talento humano calificado para su debido funcionamiento y es allí donde hace presencia el Grupo Técnico.
En cuanto al funcionamiento y mantenimiento de aeronaves, equipos e instrumentos que se requieren para que cada vez que un avión de la Fuerza Aérea Colombiana tome vuelo, lo haga de manera segura y confiada, existe un equipo de trabajo, que recoge día a día frutos de sus gotas de sudor, de victorias en batallas, teniendo como único fin poner un grano de arena con tal de ganar la guerra, que cada uno los colombianos queremos y es obtener simple y llanamente la paz.
El mantenimiento de las aeronaves nunca para, por tal razón es importante el profesionalismo de asegurar que una imponente máquina con más de 25 sistemas diferentes, funcione en armonía, y que este trabajo íntegro sea un engranaje entre conocimiento, experiencia y disciplina, por ello el personal seleccionado debe ser idóneo para ejercer esta indispensable tarea.
Cada hora de vuelo implica más de 10 de horas de trabajo en mantenimiento, haciendo que haya un trabajo sacrificante, pero para estos dedicados hombres y mujeres que a través de su uniforme pixelado y rodeados de cientos de herramientas, esas 10 horas no son una excusa para desfallecer en la misión encomendada, por el contrario ellos en su conciencia tienen grabada el objetivo de demostrar el poder y grandeza de la Institución a través del alistamiento de las aeronaves, para que volar, entrenar y combatir para vencer sea una labor que se realice las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
La revisión de los trabajos que se ejecutan en las aeronaves, son verificados sigilosamente, ya que una pequeña falla no es bienvenida en los trabajos de alta calidad que produce este seleccionado personal, es por esto que son llamados a vuelo algunos inspectores y talento humano con más experiencia, los cuales son necesarios para dar el aval de sistemas, obteniendo vuelos controlados y seguros, es por esto que al más mínimo detalle se le da la máxima atención, ya que podría desencadenar una serie de eventos catastróficos poniendo en peligro a la misma aeronave, a la tripulación, y hasta el personal en tierra.
Esa misma responsabilidad conlleva a cerciorarse varias veces sobre los trabajos realizados, a estar seguros del qué, y cómo se hace, porque la seguridad en vuelo parte de un buen trabajo en tierra. Realizar las tareas como están escritas, siguiendo paso a paso cada una de las largas listas de chequeo y escribir cada movimiento que se realice, asegura unas buenas técnicas de mantenimiento para la seguridad de la aeronave.
El paso de los años no solo beneficia a los seres humanos, también sumerge a la Fuerza Aérea en obtener nuevas tecnologías, esto repercute en que los héroes llamados al mantenimiento de las aeronaves aumenten sus propias capacidades, y con esto vayan alineados con las diferentes innovaciones, que gracias a los cambios generacionales podrán llegar a crear tecnología propia, ya que a medida que se desarrolla la transformación positiva a nivel interno, se podrá lograr ser más eficientes en la adquisición de elementos para emplearlos en vuelo.
La Institución ha dispuesto de personal seleccionado por habilidades y destrezas para desarrollar estos trabajos, que, a pesar de las altas horas y el cansancio de largas jornadas de trabajo, pueden cumplir con las necesidades propias del país.
Por esto su Fuerza Aérea Colombiana hoy exalta el trabajo de los hombres y mujeres que ejecutan los trabajos en los hangares, ya que son los encargados de mantener la condición técnica y legal de las aeronaves, con las que se vela y protege la seguridad de los colombianos.