“Siempre me apasionó la aviación militar” Capitán Carlos Aljure
El Capitán Carlos Aljure es un piloto de su Fuerza Aérea Colombiana quien actualmente se desempeña como Comandante del Escuadrón de Combate Táctico 613, Oficial del curso número 85 nació en Bogotá y es profesional en administración aeronáutica.
Decidió ingresar a la Institución porque siempre le apasionó la aviación militar, algo que en parte fue inculcado por su señor padre quien fuera también Oficial pero de la Policía Nacional y piloto de helicóptero, llegando a ser instructor de vuelo y siendo ejemplo a seguir para él. En medio de vuelos solos, clases, maniobras, surgió en el Capitán Carlos Aljure la necesidad y el amor por ser piloto militar.
Pero este trabajo va más allá de portar un overol de vuelo, detrás de los 12 años y algunos meses en la Institución se ha entrenado mental y físicamente, estando preparado para comandar un helicóptero y manejar situaciones de alta tensión, estrés o múltiples tareas que se tienen al mando de una aeronave, razón por la cual de manera constante estudia los procedimientos de vuelo y emergencia, además la manera de emplear la aeronave para desarrollar misiones con eficacia y precisión.
En su vida profesional ha finalizado con éxito el curso como piloto comandante, además de cumplir 150 horas como piloto operacional, logrando de esta manera acceder al curso de piloto de pruebas de mantenimiento, desarrollado en la Escuela de Helicópteros en Melgar, Tolima y en el cual aprendió todo lo referente a verificar que los componentes de la aeronave estén funcionando de manera optima, siendo este un cargo de alta exigencia y donde la concentración y capacidad al mando del helicóptero juegan un papel fundamental.
Una de sus experiencias más enriquecedoras fue en el 2017, desarrollando una misión humanitaria en Piura, Perú, año en el que el fenómeno de la niña afectó a esta ciudad, las fuertes lluvias, desbordamientos y avalanchas hicieron necesario el apoyo de las Fuerzas Aéreas de Colombia, Ecuador y Perú, siendo el Capitán Aljure encargado de comandar un helicóptero de la Fuerza Aérea Colombiana para ayudar a las personas que resultaron afectas por este desastre natural.
Entre sus proyecciones está seguir al mando de un helicóptero, independiente del equipo que sea, ya que para él entrenar y volar en un helicóptero de la Institución siempre será un privilegio que pocos tienen, en donde puede ayudar a quien lo necesita y eso siempre será un motivo por el cual sentirse orgulloso como persona y como colombiano.
De su trabajo admira poder llevar esperanza a quienes más lo necesitan, además resalta que los helicópteros pueden llegar fácilmente a donde otras aeronaves no lo pueden hacer, lo que permite que sean multipropósito y cumplan misiones complejas e inclusive en situaciones adversas, manteniendo siempre el control sobre la aeronave y llevando la presencia institucional a los lugares más apartados del país.
Por último recomienda a los jóvenes que están iniciando como pilotos militares que aunque no es un camino fácil, con trabajo duro, constancia y disciplina pueden lograrlo, “el ser piloto militar es un privilegio que tenemos menos del 0,1 % de los colombianos, quienes portamos un overol ocupados un lugar especial en el país por lo que hacemos”. Concluyó el Capitán Aljure.
