Visores nocturnos: la luz en la oscuridad
La Fuerza Aérea Colombiana realiza alrededor de 53 tipos de operaciones diferentes que ninguna otra Institución puede hacer, en la mayoría de los casos, son misiones de alto riesgo que implican la pericia, entrenamiento y adecuaciones necesarias para que se realicen las 24 horas del día y para que esto se pueda cumplir satisfactoriamente, los visores nocturnos cumplen una labor fundamental en el vuelo.
Los visores nocturnos o ‘NVG’ (Night Vision Googles) por sus siglas en inglés, es la capacidad que permite a los pilotos militares volar durante la noche para poder realizar operaciones de alta complejidad como lo son las evacuaciones aeromédicas en espacios confinados, ataque aéreo, rescate de personal, entre otros.
Estos lentes toman la fuente de luz nocturna que hay: la luna, las estrellas, los postes, entre otros y la multiplica para poder ver en la noche. Su forma se puede comparar con la de unos binóculos que se pueden graduar y alinear de acuerdo con las características de la forma de la cara de la persona, van soportados sobre un montante que va adherido al casco, en el caso de los aviones de combate, la máscara de oxígeno permite soportar el visor con mayor precisión en los ojos.
“Volar NVG es la capacidad que nos permite cumplir operaciones las 24 horas, los siete días de la semana, de cualquier tipo, porque son la herramienta por la que podemos ver en la noche, sobre todo, en las misiones que nos diferencia de la aviación comercial, llegando a los lugares más apartados del territorio nacional” afirmó una piloto de avión quien reconoce la dificultad y destreza que requiere hacer vuelos con visores nocturnos.
Las figuras que se crean en el visor son difusas porque estas tecnologías tratan de multiplicar o “exagerar” la poca luz que llega a los sensores. Casi todas se basan en convertir cada las partículas desde su proceso de recepción de la imagen hasta la emisión que son idénticos al original, es decir, no aportan matices de colores, y por ello se busca esa diferenciación mediante los tonos del verde.
El Sistema de Visión Nocturna llegó a la Fuerza Aérea en 1992, lo cual les permitió a las tripulaciones ver a través de la oscuridad. Desde aquel entonces comenzó una nueva era en la aviación militar colombiana, que consagró a la institución como pionera en Latinoamérica en adquirir este novedoso método en el continente, logrando así, un significativo avance a nivel tecnológico y un importante paso en la lucha contra los grupos armados al margen de la ley.
Sin embargo, es importante aclarar que esta capacidad no es usada en todas las aeronaves, puesto a que depende las misiones que cada una cumple, la fabricación de las mismas, los lugares donde pueden aterrizar, entre otros factores. Los tripulantes del C-208 Caravan deben usar los visores para volar en la noche debido a que este avión cumple labores que, por la capacidad de poder aterrizar en pistas no preparadas y cortas, en la mayoría de los casos, los lugares donde vuelan no tienen buena iluminación.
En el Grupo Aéreo del Casanare, está proyectado hacer un banco de prueba para visores, el cual les permitirá a pilotos y tripulantes adquirir mayor destreza y facilidad para el uso de los mismos, haciendo pruebas de resolución, ganancia del equipo, distorsión de imagen, medición de puntos negros, entre otros, lo cual fortalecerá las capacidades de la Unidad