Tropas de la Fuerza de Tarea Conjunta Omega, de las Fuerzas Militares, ubicaron un depósito ilegal en el que había cuatro toneladas de explosivos, 14 minas antipersonal y 12 detonadores y un arma de fuego.
Según las autoridades dicho material de guerra pertenecería al reducto del Frente Séptimo, con el cual se pretendía cometer atentados en contra de los habitantes del departamento y la Fuerza Pública.