“Estoy aquí para apoyar el desarrollo aeroespacial y del ciberespacio en el país”
Los Profesionales Oficiales de la Reserva cumplen un papel fundamental para el cumplimiento de la misión de su Fuerza Aérea Colombiana, aportando desde sus conocimientos en el desarrollo de la Institución y progreso del país, como médicos llegando a los sitios más recónditos para brindar atención en salud, como abogados, administradores y científicos entre otros, este es el caso de la Subteniente de reserva Olga Lucia Quintero…
Soy una mujer feliz y libre educada por grandes mujeres honradas, bondadosas, inteligentes, trabajadoras y firmes. Soy Profesional Oficial de la Reserva de la Fuerza Aérea Colombiana. Creo firmemente en la democracia como forma legítima de hacer que podamos crecer como sociedad y en la educación y la ciencia como la base del desarrollo del país. Mis raíces son de una familia campesina opita y una familia paisa desplazada por la "chusma" que ha sabido salir adelante mediante el trabajo con el respeto por los valores y las libertades. Enamorada de Luciana mi hija de 8 años, soy apasionada por la libre expresión y el libre pensamiento. Me encantan las artes plásticas, escénicas, la música y el buen vino!!!
Luego de transitar por el mundo como ingeniera, respondo a mi vocación de educar y construir una sociedad de conocimiento.
Soy hija de un soldado de la patria que murió defendiendo a nuestro país en una de las tareas más nobles que puedo reconocer como es la inteligencia, porque nunca buscó reconocimiento. Recuerdo que me inculcaba educarme incesantemente, confiar en mis capacidades y no tener miedo. Como ingeniera de control y doctora en la misma área del conocimiento, tengo habilidades que he usado para el aumento de la calidad de muchas industrias, procesos y sistemas. Esa experiencia es invaluable para que como investigadora en el área de las matemáticas mi pasión por el conocimiento me permita hacer ciencia de alto nivel que le sirva al país, aumentando no solo la calidad de vida de las personas, sino también la capacidad de las Fuerzas Militares y de la Policía.
Como formadora de nuevo talento humano y sociedad de conocimiento, tengo una misión muy valiosa de ayudar a darle a Colombia la capacidad de desarrollarse como sociedad en el marco de valores. Ser un Profesional Oficial de la Reserva es hacer parte de un grupo humano con una generosidad infinita que hace que se exalten los valores sociales, tengo la fortuna de ver a muchos de ellos desplazarse a los lugares mas recónditos del país a prestar ayudas en salud, educación, logística y necesidades básicas desde lo más profundo de su corazón con amor por las personas y la patria. Yo no sé hacer nada de esas cosas, pero encontré que mis habilidades ingenieriles y científicas, como educadora tienen también cabida para ampliar el impacto de la Fuerza Aérea Colombiana en nuestra sociedad y adicionalmente para apoyar el desarrollo aeroespacial y del ciberespacio en el país.
Eventualmente he sido una buscadora de caminos "Pathfinder" y entonces solo me acerco a las personas e instituciones con curiosidad, sin prejuicios y con método. Así pues, he aprendido a entender la Fuerza Aérea como una Institución de personas altamente calificadas con un corazón enorme que está en continua evolución, porque reconoce que necesita cambiar y avanzar. La misión del espacio y el ciberespacio es exigente para cualquier Fuerza Aérea del mundo y más para la nuestra que ya ha visto el camino y que se mueve hacia allá con la ciencia, la tecnología y la innovación como bandera. He tenido la oportunidad de discutir temas estratégicos de tú a tú con grandes Generales y oficiales sin tener ni una sola vez algún trato diferencial por mi feminidad. Me ven de igual a igual y me valoran y respetan por mi conocimiento y experiencia.
Como Institución, todavía debe avanzar hacia la anticipación y eventualmente la clave está en los nuevos oficiales quienes necesitan volver a creer en su capacidad de transformación y abrir camino para ello. Pero también está en los oficiales y suboficiales antiguos que necesitan elevar más su espíritu hacia las estrellas, porque el país lo necesita.
Conocer a grandes personas que en silencio cuidan desde el aire al país y que desde tierra, respaldan a los vigilantes alados. Contar con el avance científico y tecnológico de la Fuerza Aérea para darle a la sociedad soluciones de real impacto.
Desde mi especialidad he apoyado en aspectos de ciencia, tecnología e innovación, contribuyendo al mejoramiento de las capacidades en las diferentes jefaturas, comandos y oficinas de la Fuerza para garantizar seguridad y defensa nacional además de soberanía.
Por ejemplo, hemos logrado acercar la Institución para apoyarnos en proyectos de investigación que impactan nuestros avances mejorando la salud humana y de los ecosistemas del país; como la misión HIPAE – Helicopter In situ Pollution Assessment Experiment, por sus siglas en inglés, donde logramos medir en la vertical contaminantes atmosféricos y con estos resultados mejorar las contribuciones científicas de un grupo de universidades para entender y predecir los fenómenos de contaminación atmosférica y determinar los niveles de cito-geno tixicidad de esos contaminantes (que tanto daño hacen a nivel celular y molecular).
Para hacer parte de su Fuerza Aérea Colombiana se requiere de una vocación especial, para servir a quien más lo necesita, ¿cómo cree que desarrolló o ha fortalecido esa vocación?
Pues el efecto magnificador de mi vocación encuentra lugar cuando puedo contribuir a la nación a través de la Fuerza Aérea. Saber que de los desarrollos que hacemos a corto, mediano y largo plazo se beneficiarán los colombianos, es algo que me da la tranquilidad de dormir con esa sensación de misión cumplida. Formar personal es algo muy hermoso, porque son los mejores estudiantes del mundo!!
En un mundo que intenta reconocer a la mujer derechos que no poseía, es posible encontrar una forma de que la mujer pueda cumplir sus deberes como ciudadana en un ambiente igualitario. La responsabilidad de la mujer en nuestro país es enorme porque desafortunadamente y gracias a las condiciones sociopolíticas de los últimos 50 años, somos la cabeza de la familia, la cohesionadora de la comunidad, la proveedora de alimentos y la educadora del futuro del país.
La mujer militar no es la excepción y con el apoyo de los colombianos podrá ampliar el impacto de las Fuerzas Militares y la Policía en una sociedad que debe avanzar en el respeto y que debe determinadamente eliminar los nocivos comportamientos que no nos dejan progresar como país.
Es momento de tomar las riendas de su destino y no tener miedo de esos que congela sino de esos que hace que nos movamos velozmente hacia un escalón evolutivo superior. Es momento de ejercer criterio, de leer y revisar la historia, de educarnos y de actuar en consecuencia mirando en el otro y al otro con profunda co-responsabilidad. La ciencia, la tecnología, la ingeniería, el arte y las matemáticas a todos los niveles desde el técnico hasta el posgrado son un camino de progreso, productividad, trabajo y felicidad.
Cuentan con mujeres y hombres que dan su vida por la libertad de transitar con calma, de dormir tranquilos.