Inclusión social en el suroccidente colombiano
Ante la actual contingencia que vive el país al enfrentar la pandemia de COVID-19 integrantes de su Fuerza Aérea Colombiana a través del Comando Aéreo de Combate No. 7 (CACOM 7), han desarrollado un trabajo permanente en el ámbito de responsabilidad social, contribuyendo con el mejoramiento de la calidad de vida de las poblaciones más vulnerables que habitan el suroccidente colombiano.
Esta labor y compromiso, han permitido que diferentes municipios del Valle del Cauca, Cauca y Nariño, entre ellos: Cali, El Cerrito, Guapi, Jamundí, Tumaco, Trujillo, Vijes, Palmira y Yumbo, recibieran el apoyo de la institución, llevando ayudas humanitarias a las miles de familias, que actualmente atraviesan una difícil situación.
Desde el inicio de la contingencia, hombres y mujeres de CACOM-7, lideraron junto a las autoridades locales, el sector público y privado, al igual que líderes sociales, estrategias para llevar una mano amiga a las comunidades, donde niños, jóvenes, adultos y adultos mayores, recibieron un gesto de solidaridad, este tipo de aportes también ha sido dirigido al sistema de salud, esto con el fin de prevenir y reforzar las medidas de autocuidado y de seguridad requeridos para la protección de los habitantes de esta región del país.
Por esta razón, se hizo necesario la entrega de donaciones en materiales médico quirúrgicos, caretas de protección facial, medicamentos y elementos de aseo, beneficiando a entidades como: La Nueva Esperanza de Yumbo, El Centro Hospital Divino Niño de Tumaco, Hospital Universitario del Valle “Evaristo García”, la IPS Meléndez, el Hospital Joaquín Paz Borrero, Hospital Francineth Sánchez Hurtado de Vijes, Hospital Local Santa Cruz de Trujillo y Hospital San Rafael, permitiendo que el personal asistencial pueda afrontar necesidades médicas primarias, así como de pacientes que requieren tratamientos crónicos especializados.
La extensión de estas ayudas de igual manera lograron llegar a comunidades indígenas, donde no sólo el apoyo en elementos de bioseguridad, han sido esenciales, el acercamiento con estas poblaciones protegidas permitieron conocer de cerca otras necesidades existentes, ayudas con materiales educativos, recreativos, alimentación, ropa y calzado, fueron proporcionados para que comunidades de Wounaan, ubicada en el corregimiento Los Andes, Siloe, Resguardo Indígena Yu Yicxkwe, Cabildo Cañón Pepitas, Cabildo Nuevo Despertar, así como el grupo étnico indígena Emberá-Chamí del resguardo Wasiruma y la comunidad Guambía, tuvieran herramientas para brindar a sus habitantes bienestar y progreso.
Por otro lado, la población de adultos mayores se convirtió en uno de los sectores más beneficiados por esta unidad aérea, fundaciones y hogares como: Los Caminos de la vida, Fundación Oasis, Fundación Cuidarme, Fundación Madrigal Care y el Centro Hogar La Nobleza, recibieron con gratitud la colaboración del personal militar, quienes entregaron alimentos, bebidas nutricionales, además de medicamentos y vitaminas, aportando al mejoramiento de la salud de los abuelos que residen en cada uno de estos albergues.
El trabajo sostenido, de igual manera, concentró su mirada en aquellas entidades afectadas por esta difícil situación, una de ellas, el Zoológico de Cali, que continúa su labor de protección con la fauna, ellos, recibieron aportes en elementos de protección, contribución que permitió que el personal que trabaja en este lugar, reactivará sus actividades con todas las precauciones y cuidados en seguridad.
Con total vocación de servicio y compromiso a la prevención del cuidado de la vida, su Fuerza Aérea Colombiana a través de su personal militar y el valioso apoyo del cuerpo de Profesionales Oficiales de Reserva, siguen dirigiendo campañas y trabajando en la ardua labor de hacer presencia en todos los rincones del territorio nacional, poniendo al servicio de los colombianos sus capacidades y creando lineamientos de la mano con otras instituciones en pro del bienestar colectivo.