Fuerza Aérea de Chile fue atraída por el entrenamiento de los pilotos de combate colombianos
Dos oficiales de grado Mayor, pilotos e instructores de vuelo de Super Tucano y Helicóptero de la Fuerza Aérea de Chile, FACH, arribaron a Villavicencio con el propósito de conocer la oferta académica del programa de instrucción avanzada en A29B, del Comando Aéreo de Combate No. 2 de la Fuerza Aérea Colombiana, reconocido por ser una de las unidades más estratégicas de la institución y realizar contundentes operaciones en contra de los grupos que actúan al margen de la ley.
Al ingresar a la Base Aérea Capitán Luis Francisco Gómez Niño, ubicada en la vereda de Apiay, departamento del Meta, los militares de la FACH recibieron una completa exposición de las capacidades del escuadrón de Combate 211, donde fueron presentadas cada una de las misiones que los alumnos de esta aeronave deben volar para llegar a ser piloto de combate del equipo A-29B en Colombia.
Los oficiales expresaron su interés en conocer cuál era la metodología de enseñanza durante el curso, la cantidad de misiones por periodo, horas de vuelo por misión y diferentes factores que influyen en el proceso de aprendizaje de los pilotos militares de nuestro país, con el fin de mejorar el proceso de instrucción que tienen la Fuerza Aérea Chilena para esta aeronave, pues el piloto colombiano del avión A29B ha sido reconocido por su capacidad compenetración con la maquina para potencializar el rendimiento de la misma.
La experiencia adquirida en la participación de operaciones aéreas, es una característica de la instrucción de la Fuerza Aérea Colombiana que activa la pericia en el alumno de vuelo para que en su entrenamiento consiga la sinergia necesaria en la utilzación de la aeronave para los diferentes modos de entrega de armamento; destreza que logra despertar el interés de otras Fuerzas a nivel internacional, para conocer el tipo de formación y crear nuevas oportunidades de cooperación bilateral.
Así, su Fuerza Aérea Colombiana seguirá volando, entrenando y combatiendo para mantener su operatividad y el profesionalismo que nuestros pilotos adquieren a través de su instrucción para cumplir la misión constitucional y desarrollar operaciones aéreas que garanticen la seguridad de nuestros compatriotas.