Nuevo liderazgo para el suroccidente del País
Al mando de la unidad aérea encargada de conducir operaciones en contribución a la defensa de la soberanía, la independencia e integridad territorial, del orden constitucional, el logro de los fines del Estado y formar tripulaciones para el desarrollo de operaciones militares aéreas, en toda la región del suroccidente del país, se destaca hoy como nuevo comandante, el Coronel Ned Yasnó, quien asumió este nuevo cargo con la importante misión de dirigir uno de los comandos Aéreos más contundentes de su Fuerza Aérea Colombiana.
El Comando Aéreo de Combate No.7, con sede en la Base Aérea Marco Fidel Suárez de Cali, desde hace ocho años, ha permitido un amplio enfoque, en el fortalecimiento de la seguridad de los habitantes del Valle del Cauca, Cauca y Nariño, trabajo que se realiza en articulación con las demás Fuerzas Militares y la Policía Nacional, cumpliendo la loable labor de desplegar sus capacidades, en los 148 municipios que lo conforman, premisas que asume este Oficial, con el compromiso de continuar dejando en alto el nombre la institución aérea.
El Coronel Yasnó, nacido en el Banco, Magdalena, desde muy pequeño añoró convertirse en piloto de su Fuerza Aérea Colombiana, sueños que logró materializar a sus 18 años, cuando ingresa al curso 69 de Oficiales, en la Escuela Militar de Aviación Marco Fidel Suárez, desde ese momento, su formación se desarrolló en la especialidad de piloto militar, culminando también sus estudios de manera exitosa, obteniendo el título de Administrador Aeronáutico, siendo el primer curso, graduado en esta modalidad académica.
En su amplia trayectoria dentro de la institución, llegó a su primera unidad de destino, el Comando Aéreo de Transporte Militar – CATAM, donde fue Copiloto en la aeronave Casa-212 y Fairchaild C-26, posterior, voló en los equipos AT-27 Tucano y C-208 Caravan, de inteligencia y transporte, participando activamente en operaciones para el restablecimiento del orden público, destacando su participación en la Operación DELTA, donde se realizó la retoma de la zona de distensión, desde el Comando Aéreo de Combate No.2, Base Aérea “CT. Luis Francisco Gómez Niño”, ubicada en Apiay, Meta.
Más adelante, se destacó como piloto de aeronave de transporte y carga con el Casa-212, así como Jefe de Operaciones del Grupo de Combate No. 61, contribuyendo con la obtención de resultados sobresalientes en cumplimiento del Plan Patriota. Su experiencia como piloto militar lo llevó a comandar una de las aeronaves más versátiles y estratégicas de la Fuerza, el C-130 Hércules, con cerca de 5.000 horas en el equipo y un poco más de 8.000 horas totales a lo largo de su carrera.
Dentro de sus logros más significativos en C-130, se encuentra el haber tenido todas las capacidades en operaciones especiales, siendo parte del primer grupo de pilotos pioneros a nivel nacional en la operación de extinción de incendios con el Modular Airborne FireFighting System MAFFS-II, posicionando con esta capacidad operacional a la Fuerza Aérea Colombiana, como un referente regional en este tipo de misiones.
Es especialista en Seguridad y Defensa Nacionales de la Escuela Superior de Guerra y Magíster en Pensamiento Estratégico y Prospectiva de la Universidad Externado de Colombia, y se desempeñó como Jefe del Departamento Estratégico de Altos Estudios FAC, destacándose por diseñar la metodología y liderar el “Estudio Estratégico de Análisis Prospectivo de Estructura de Fuerza FAC 2042” y como coautor en la creación de la “Estratégica para el Desarrollo Aéreo y Espacial de la FAC 2042”, siendo estos documentos las cartas de navegación institucional para los próximos dos decenios, finalmente, desde agosto de 2020 a mayo de 2021 se desempeñó como Subdirector de la Escuela Militar de Aviación “Marco Fidel Suárez”, logrando los retos planteados en proyectos para el normal funcionamiento presupuestal y logístico de la Base Aérea.
Hoy, está a cargo de la unidad más joven de la Fuerza Aérea, direccionando al personal que lo integra, para ejercer control de una de las zonas más neurálgicas del territorio nacional, contrarrestando diferentes fenómenos de inestabilidad, pero a la vez, realizando acercamientos con actividades y programas institucionales, enmarcadas a la política de responsabilidad social, brindando una mano amiga a las poblaciones en condición de vulnerabilidad, con el propósito de contribuir con el desarrollo y progreso en esta zona del país.
