Un trabajo interinstitucional en pro de la conservación de especies en riesgo de extinción

Un conmovedor suceso ocurrido en el departamento del Meta, unió desde el pasado 19 de octubre a diferentes autoridades ambientales, civiles y militares para salvar la vida de un ave rapaz que se encuentra categorizada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza como una especie vulnerable a la extinción. Sin poder alzar el vuelo y gravemente herida fue encontrada un Águila Arpía por Adelmo Mayorga Palomino, un campesino de la Vereda Buenos Aires ubicada en el municipio de Vista Hermosa. El hombre manifestó que desconocía qué tipo de pájaro tenía enfrente; al ser un ave extraña para él, la observó por unos minutos y tras evidenciar que se encontraba lastimada, con la cabeza caída e intentando volar sin éxito, decidió llevarla a casa para al día siguiente desplazarse desde la vereda al municipio de Vista Hermosa para entregarla al grupo de protección ambiental y ecológica de la Policía local, quienes de inmediato se comunicaron con los funcionarios de la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Área Manejo Especial la Macarena (Cormacarena) para que la valoraran. Sin embargo, las especificaciones telefónicas brindadas a los especialistas, apuntaban a un estado crítico que requería de la pronta atención del mismo. Al no contar con los medios para el traslado cuidadoso e inmediato que la rapaz requería, su Fuerza Aérea Colombiana dispuso de un Helicóptero Black Hawk UH-60 del Comando Aéreo de Combate No. 2 para auxiliar lo antes posible a este ejemplar, logrando así, transportar de manera segura esta Águila Arpía hasta el centro de atención y valoración del Bioparque ‘Los Ocarros’ en la Ciudad de Villavicencio. Atención Médica Por cerca de un mes, los profesionales tomaron diferentes muestras diagnósticas, dando marcha a un primer tratamiento de rehabilitación, donde aplicaron todos sus conocimientos y emplearon de sus equipos para mejorar la condición de esta especie, logrando mantener el ave estable. Hemogramas, exámenes coprológicos, coproscópico, pruebas químicas renales, hepáticas, radiografías, otoscopía, revisión ocular e isopados cloacal y traqueal para descartar enfermedades virales, hicieron parte de las acciones adelantadas con el apoyo del Instituto Colombiano Agropecuario-ICA, para determinar la causal de su cuadro clínico; el diagnóstico presuntivo que manejaron, apoyados en los resultados, fue el de trauma cráneo encefálico con síndrome vestibular, pero ante la difícil situación decidieron involucrar otras opiniones como las de Mariana Parks, del Ministerio de Ambiente de Panamá; Néstor Varela del Bioparque ‘Ukumari’ de Pereira; Alex Ospina de la Fundación “Águilas de los Andes”; Ivonne Carolina Daza Médica veterinaria, y Arwin René Médico, veterinario. Todos los profesionales interactuaron haciendo uso de las medios digitales con el propósito de establecer un tratamiento acertado. No obstante, y con el paso de los días, el reservado diagnostico no cambiaba su estado, los médicos veterinarios a cargo del caso, manifestaron una evolución negativa relacionada directamente con la firmeza de su cabeza que le impedía el normal consumo de la ración recomendada, afectando su peso corporal y colocando en riesgo su vida. Una alarmante situación que llevó a los funcionarios del parque ‘Los Ocarros’ a solicitar a Cormacarena la reubicación temporal del ejemplar en un centro especializado para el manejo diagnóstico, clínico y comportamental de aves rapaces, como el de Pereira. Operación de Reubicación Es así como la autoridad ambiental del Meta inició la gestión con la Corporación Autónoma Regional de Risaralda (CARDER), para que el Centro de Rehabilitación de Aves Rapaces San Isidro de Pereira acogiera el caso del Águila Arpía. Con los trámites administrativos hechos, inició un nuevo camino de esperanza de vida para el ave, un camino en el que su Fuerza Aérea Colombiana nuevamente participó con la plena convicción que desplegar esta importante misión aportaría en la conservación de nuestra fauna colombiana. En esta oportunidad, al recibir el requerimiento de transporte del animal con la historia clínica del mismo, los oficiales superiores de la institución aérea, determinaron que la mejor opción para el animal, era una aeronave King 350, pues su sistema de presurización resguardaría las condiciones normales de presión atmosférica, evitando así, los síntomas de hipoxia que se puedan presentar a altitudes tan bajas como los 8.000 pies cuando no se cuenta con un sistema de presurización o marcara de oxígeno brindándole al Águila las condiciones de vuelo más saludable posible. Rumbo al hogar de recuperación en Pereira. Dos médicos veterinarios de CORMACARENA y de Los Ocarros, dos militares de la Escuadrilla Medio Ambiente del Comando Aéreo de Combate No. 2 y los tres tripulantes de la aeronave King 350 del Comando Aéreo de Transporte Militar, fueron las siete personas que participaron de la operación de reubicación del Águila Arpía al Centro de Rehabilitación de Aves Rapaces San Isidro de Pereira. El pasado 16 de noviembre, siendo las 10 horas, los militares y equipo médico veterinario embarcaron el ave en el avión, posteriormente con el viento en calma, piloto y tripulación lista, surcaron los cielos colombianos, sobrevolando las cordilleras oriental y central mientras el ave era monitoreada por los especialistas constantemente durante el desplazamiento. Tras aproximadamente 35 minutos en vuelo, la aeronave aterrizó en el aeropuerto internacional Matecaña donde ya se encontraba el grupo de trabajo del centro de rehabilitación para recibir el Águila. Alex Ospina, director de este centro y de la Fundación Águila de los Andes, se encontraba liderando el recibimiento del ave, realizó un cheque previo, confirmando la situación del animal y realizando el cambio de guacal para efectuar el transporte hasta el Bioparque ‘Ukumari’, lugar en el que ejecutaran todo el proceso clínico de este ejemplar que, según el experto, se trata de un macho juvenil. Situación Actual En lo corrido de estas dos semanas, el ave continúa con su proceso de recuperación y rehabilitación; el día 21 noviembre los especialistas de la Fundación del equipo de bienestar animal de ‘Ukumarí’ se desplazaron hasta la ciudad de Cali con el fin de realizar una tomografía y así poder esclarecer las posibles lesiones del cráneo que se reportaban desde que se encontró el animal en la vereda metense. Los resultados del TAC permitieron poner en marcha un nuevo tratamiento para disminuir una hemorragia en el oído que reflejaba los exámenes y que, al parecer, de su control dependerá la evolución clínica para que cambie la postura del cuello del animal. El equipo de especialistas ha descartado la presencia de fracturas o problemas óseos y han trazado la ruta para buscar la rehabilitación de este importante animal para lograr su liberación en la zona donde fue encontrado y que el Águila Arpía vuelva a surcar los cielos colombianos. De este modo, su Fuerza Aérea Colombiana continúa demostrando su comprometido actuar frente a la protección de los recursos naturales, manteniendo relaciones estrechas con las autoridades ambientales en la región para preservar nuestra fauna silvestre y empleando las capacidades aéreas de sus comandos para participar de manera contundente en operaciones que contribuyan en la conservación de las especies vulnerables en riesgo de extinción.