Durante el proceso de mantenimiento en Colombia de equipos livianos, se forjaron altos índices de confiabilidad, disponibilidad y alistamiento, generando un gran impacto para el Gobierno de Estados Unidos, logrando con ello que para el 2014 se cambiara nuevamente la flota de aeronaves por helicópteros más modernos, con configuraciones más actualizadas; entregando de esta manera 30 helicópteros OH-58A por 60 helicópteros TH-67 (CREEK) en tres configuraciones para vuelo: Configuración de vuelo visual diurno (VFR), vuelo con lentes de visión nocturna (A+) y vuelo por instrumentos (IFR).