Esta vez voló, pero no alzó vuelo libre sino en un avión Caza 245 de la Fuerza Aérea Colombiana: un águila arpía macho fue trasladado desde Candelaria, en Valle del Cauca, hasta Cota en Cundinamarca. ¿El fin? Encontrarse allí con una hembra para ver si se logra la reproducción en cautiverio del ave rapaz más poderosa