Neutralizar un objetivo urbano en el marco de un apoyo aéreo cercano, fue posible para los pilotos de las aeronaves A-29 Supertucano de la Fuerza Aérea Colombiana, gracias a la coordinación en tierra con las tropas a través del JTAC, -Join Terminal Attack Controller-, persona encargada de determinar los blancos a atacar sobre el terreno, dando movilidad a los ejércitos y salvaguardando su vida.