Conozca a dos mujeres de su Fuerza Aérea, mamás y militares de tiempo completo

Para las madres militares, el doble esfuerzo que deben emplear para construir un mejor futuro para sus hijos deja en evidencia las grandes habilidades y destrezas con las que crían a sus pequeños y fortalecen el desarrollo de la misión Constitucional de su Fuerza Aérea, a través de los roles que desempeñan en cada uno de los escenarios en los que, con amor, delicadeza y dedicación aportan a la formación de la sociedad.

En la Escuela de Suboficiales “CT. Andrés M. Díaz”, durante el mes en el que se conmemora la labor de las madres, resaltamos a dos admirables mujeres militares que desde los roles como Oficiales y Suboficiales portan orgullosas el uniforme de su Fuerza Aérea, cumpliendo la misión Constitucional de aportar a la formación de los jóvenes futuros Suboficiales, pero también cumpliendo con la profesión honorífica de ser madres en el calor de su hogar a sus hijos.

Estas mujeres militares capacitadas, profesionales, técnicos y tecnólogas, comprometidas con el cumplimiento de la misión Institucional, nos cuentan cómo han sido sus experiencias desde sus diferentes roles que desempeñan dentro de su Fuerza Aérea.

La Teniente Chriss Ramírez Ramírez, Jefe de la Sección de Familia y Bienestar de la Escuela de Suboficiales “CT. Andrés M. Díaz” de su Fuerza Aérea, a sus ocho meses de embarazo, dice estar viviendo la mejor etapa de su vida como mujer militar.

“Siempre he sido una mujer que ha querido ser mamá, hoy al prestar mi cuerpo para poder dar vida a una nueva persona ha fortalecido más este deseo. Esta nueva experiencia me ha permitido ver las cosas y situaciones con más amor. No puedo decir que a veces no siento temores, saber si lo haré bien o no. Pero de lo que sí estoy segura es que sé que su llegada, va a llenar todo mi mundo.

Al mirarse al espejo portando el uniforme azul de la Institución, ese que se ha adaptado para mostrar su mejor silueta, puede observar cómo ha cambiado su cuerpo, y con una sonrisa que delata su felicidad, dice sentirse más que nunca como una “mujer especial”.

“Es especial usar este uniforme, porque sabes que estás cambiando, adaptando tu cuerpo para la llegada de una nueva vida y que perteneces a una Institución que apoya y acompaña esta etapa de la vida de una mujer”.

Para algunas mujeres, convertirse en madre es un sueño hecho realidad. Hoy la Teniente elogia el valor de cada una de las madres colombianas, que luchan cada día con diferentes obstáculos para sacar adelante a sus hijos. Así mismo, exalta el apoyo fundamental de la Fuerza Aérea a todas esas mamás militares que hacen parte de la Institución.

“Con mi embarazo, he aprendido a apreciar más las pequeñas cosas que nos brinda la vida y los beneficios que nos regala nuestra Fuerza Aérea al construir una familia. Hoy entiendo, aprecio y admiro aún más el amor, la labor y los sacrificios de las mamás, en especial a esas mamás militares por todo lo que implica el trabajo diario en casa y en el desempeño de su cargo para el cumplimiento de la misión”.

De acuerdo con la Oficial, a partir de esta nueva etapa de convertirse en mamá empezó a construir una versión de sí misma, para convertirse en el orgullo y en el ejemplo a seguir de ese pequeño ser que iluminó su vida.

“Mi Hija es lo mejor que me ha podido pasar en la vida, es mi regalo de Dios. A pesar de diferentes situaciones difíciles que haya podido atravesar, ella es mi fuerza, mi fortaleza, el amor que siempre quise, mi motor para despertarme cada día, por ella trabajaré para ser una mejor persona y militar”.

Con 13 años de trayectoria militar y profesional en su Fuerza Aérea Colombiana, la Técnico Segundo Diana Milena Garrido Moyano, tecnóloga en Administración de Recursos Humanos, y mamá de Mariana y Gabriel, nos cuenta cómo ha sido su experiencia como mamá militar.

Ser madre no es una labor fácil, por lo que organizar y saber distribuir el tiempo es una de las claves principales para la Suboficial, pues le permite dar lo mejor de sí en sus dos labores de tiempo completo, ser mamá y mujer militar.

“Ha sido todo un reto ser mamá y militar, soy fiel creyente que el secreto de ser una buena mamá es tener tiempo de calidad con nuestros hijos y nuestra familia, porque es lo que hace que los pequeños momentos que compartimos sean memorables”

Poniendo en práctica una de las características de todo militar, la Suboficial de la Fuerza Aérea, ha aprendido a organizar su tiempo, la Técnico Segundo, indicó que para optimizar el tiempo “planifica cada uno de sus quehaceres, inclusive los momentos en familia, evitando hacer reprocesos que retrasan las tareas diarias”.

Hoy reconoce que el apoyo y el trabajo en equipo con su familia ha hecho la diferencia, “mi familia siempre ha estado ahí apoyándome, en especial mi mamá. A quien siempre he admirado y agradeceré eternamente porque siempre la vi trabajando muy duro para sacarnos adelante, pero siempre estaba allí entregándonos su amor”.

Como su madre, quien es su ejemplo para seguir, espera convertirse en la superhéroe que construye el mejor país para sus hijos.

“Una vez soñé estar vestida de azul, por lo que cuando decidí servir, amar y proteger a Colombia, lo hice para que ellos tengan un país mejor. Sé que todo este sacrificio tarde o temprano dará frutos, hoy les pido que me perdonen por las noches que mamá no les ha podido leer un cuento antes de ir a dormir y por los días que he estado lejos".