Imposición de bufandas a los futuros pilotos militares del curso 82 y 83 en el CACOM 4
En las instalaciones del Comando Aéreo de Comando No. 4 se realizó un acto protocolario que da inicio a la fase de vuelo del curso No. 82 y 83 del equipo TH-67 “Creek”, en esta ceremonia se realizó la bendición e imposición de bufandas, tradición que se realiza durante el proceso de formación de los futuros pilotos en la Escuela de Helicópteros para las Fuerzas Armadas ‘Coronel Carlos Alberto Zuluaga Gutiérrez’ de su Fuerza Aérea colombiana.
En esta ocasión, 04 Alféreces de la Fuerza Aérea, 05 oficiales del Ejército y 03 de la Armada Nacional recibieron las bufandas de vuelo, por parte del señor Coronel Baruc Alexander Azos Díaz, Segundo Comandante del Comando Aéreo de Combate No. 4 quien recalcó el entusiasmo y la exigencia con el que deben continuar en la instrucción para formarse como los mejores pilotos militares.
Posterior, el señor Mayor Héctor Guzmán Cuellar, Comandante de estos cursos, expresó la importancia de continuar esta “gran aventura” con responsabilidad, compromiso, pericia, pero sobre todo con amor y sacrificio, resaltando la labor que sus instructores hacen a diario compartiendo sus conocimientos para forjar pilotos militares que brinden seguridad y soberanía nacional a sus países.
La bufanda de vuelo nace como una necesidad de los primeros pilotos de combate, que al no tener sistemas de radares para detectar las aeronaves enemigas, tenían que estar atentos mirando hacia todos lados y cuando entraban en combate los bruscos movimientos de cabeza de lado a lado para tener su objetivo a la vista, hacían que su cuello sufriera de heridas; por tal motivo los pilotos comenzaron a utilizarlas para proteger el cuello de las rozaduras, convirtiendo la bufanda en parte del uniforme.
Es por ello que cada uno de los alumnos de vuelo del Comando Aéreo de Combate No. 4 cuando culminan el curso de tierra la reciben como símbolo de confianza, una bufanda bendecida por el Capellán de la Unidad y marcada con el ‘Call-Sign’ que lo identifica y el cual portarán con mística y orgullo como futuros pilotos de ala rotatoria de la Fuerza Aérea Colombiana, actos como estos son los que realzan y marcan la doctrina en la Escuela de Helicópteros para las Fuerzas Armadas.
