La operación está enmarcada en la estrategia Zeus de la Fuerza Aérea Colombiana, la cual ha permitido la articulación de esfuerzos, voluntades y capacidades de los países participantes, maximizando las operaciones combinadas e interagenciales, con el fin de lograr un control efectivo de los espacios aéreos, logrando la reducción aproximada de un 95% de vuelos ilícitos en los países centroamericanos.