Del puesto de guardia a las aulas: soldados culminan su bachillerato
En un rincón del Tolima, donde los cafetales marcan el ritmo de la vida, comienza la historia de superación de un joven que, con esfuerzo y determinación ha transformado su futuro. Esta es la historia de Carlos Andres Molano, un soldado regular del Comando Aéreo de Combate No. 4, CACOM 4, quien junto a otros 12 compañeros ha logrado culminar su bachillerato gracias al respaldo de la Fuerza Aérea Colombiana y la Fundación Colombia Mejor.
Nacido y criado en Ataco, Tolima, Molano creció en una finca bajo el cuidado amoroso de sus abuelos y tíos, quienes se convirtieron en sus padres tras la partida de su madre biológica en busca de un mejor futuro. Desde pequeño, el trabajo en el campo y las largas caminatas hasta la escuela le enseñaron el valor del esfuerzo.
La llegada de la pandemia puso en pausa sus estudios, ya que la falta de acceso a tecnología adecuada para la educación virtual lo obligó a abandonar la escuela, un golpe duro para un joven con tantas ganas de aprender. A los 16 años, la necesidad de ayudar económicamente a su familia lo llevó a trabajar en la cosecha de café, lo que endureció sus manos, aunque no su espíritu, «siempre supe que quería algo más para mi vida, pero las circunstancias no siempre te permiten soñar», comenta.
Determinado a cambiar su destino, Carlos Andrés se trasladó a Bogotá, donde encontró empleo como operario en una fábrica de ropa, y fue allí donde su vida tomó un giro inesperado. Al enterarse de la convocatoria para el servicio militar en la Fuerza Aérea Colombiana, no lo dudó y sintió que era su oportunidad de hacer algo significativo, de encontrar un propósito más allá del día a día.
Asignado al CACOM 4, encontró un ambiente propicio para su crecimiento personal y profesional, actualmente, es el soldado más antiguo en la sección de Medio Ambiente, encargados del cumplimiento de las medidas de seguridad ambiental, un rol crucial en la misión operativa de la unidad.
Pero el sueño de retomar sus estudios nunca se apagó, gracias al apoyo del CACOM 4 y la Fundación Colombia Mejor en coordinación con el Colegio Antonio Nariño, Molano y sus compañeros soldados recibieron la oportunidad de culminar su bachillerato. «Poder graduarme es cerrar una etapa que pensé que nunca podría concluir. Es abrir una puerta hacia un futuro que ahora veo con más esperanza», expresa con orgullo.
La culminación del bachillerato por parte de estos 13 soldados es más que un logro educativo; es un testimonio de perseverancia y del impacto positivo del apoyo institucional, en un país donde la educación es una de las principales herramientas para romper el ciclo de la pobreza, historias como la del soldado Carlos Andrés Molano demuestran que, con el respaldo adecuado, es posible superar las barreras más difíciles.
El Comando Aéreo de Combate No. 4, junto con la Fundación, no solo están preparando a sus soldados para cumplir con sus responsabilidades militares, sino que también les están brindando las herramientas para enfrentar los desafíos de la vida con una base educativa sólida. En un mundo cada vez más competitivo, esta combinación de formación militar y académica es, sin duda, un valor agregado que abre nuevas puertas para los hombres y mujeres que sirven al país.