Pertenezco a la etnia Uitoto y me siento orgulloso de ser soldado de la Fuerza Aérea
Mi nombre Jorge Pablo Buinaje Kuetgatere, pertenezco a la etnia Uitoto que se encuentra ubicada en el corregimiento de la Chorrera, Amazonas con una población aproximadamente de mil personas. Mis apellidos tienen orígenes ancestrales, Buinaje en mi lengua significa agua que es fuente de vida para los seres bióticos, de allí germina la vida, también, es la conexión del hombre con la naturaleza a través de oraciones y rituales tradicionales para conservar el medio ambiente y evitar las enfermedades. Mi segundo apellido es Kuetgatere, una planta que nace a orillas del rio, y para nosotros significa que, en la vida sufrimos caídas, y tenemos esa planta como ejemplo porque a pesar de la corriente del rio, sigue en su puesto con sus raíces fuertes.
Vengo de una familia humilde, fui criado y educado con principios, valores y virtudes fundamentales, en un lugar donde la tranquilidad y la armonía están presente en el ambiente, al salir de mi tierra donde viví toda mi infancia me sentí motivado por tener la oportunidad de conocer el mundo occidental, sin saber a qué realidad me enfrentaría, dejando lejos mi familia por cumplir un sueño.
Antes de que esto pasara, estaba estudiando el bachillerato, solía ayudar en los trabajos a mis padres, buscaba trabajo para conseguir mis útiles escolares, en tiempos libres practicaba deporte, me gusta leer libros de filosofía y ciencia para aumentar mis conocimientos y mantener mi propio pensamiento para crear métodos de sobrevivencia y también, sobre cómo manejar situaciones que se nos presentan en la cotidianidad.
Para ingresar a la Fuerza y prestar mi servicio militar, tuve que pedir autorización al gobernador de mi cabildo, hacer un acta donde decía que soy consciente de pertenecer a una etnia indígena y quiero prestar mi servicio militar en la Fuerza Aérea. Estoy cumpliendo mi sueño de niño, además de ingresar a la Institución, puedo ayudar a mi familia, para que mis padres me vean con orgullo, darles la oportunidad de estudiar a mis hermanos, resaltar entre los jóvenes de mi etnia, que me vean como ejemplo, que nada es imposible, todo se puede lograr con disciplina, esfuerzo, y sacrificio que piensen, si yo pude, ellos también.
Fue muy sorprendente conocer nuevas personas, lugares que tienen sus propias formas de vivir y de ello voy aprendiendo, el cambio al entorno es notable porque vengo de un lugar pacifico donde tenemos nuestro propios principios y modos de subsistencia, lo que me ha reconfortado es la alegría y el orgullo que sienten mis allegados por este logro. Para mí es un privilegio y una experiencia única que me brinda la vida, me siento conforme y estable, dispuesto a brindarle lo mejor de mí a la Fuerza Aérea que me acogió como un soldado más de la patria y mi compromiso es servirle con honor y lealtad al país.
Con los conocimientos adquiridos de mi cultura y de formación, aportaré a la Fuerza Aérea a la conservación y mantenimiento de medio ambiente ya que esto puede evitar catástrofes naturales, a generar seguridad a las personas a través del dialogo, ayudar con ideas o métodos de prevenir accidentes y a trabajar unidos para el bien de los miembros de la base.
La vocación de servicio es sentir amor y compromiso a lo que se está haciendo, brindar la mayor colaboración para que el trabajo funcione de acuerdo a las órdenes que rigen dentro de la Institución. Siempre pensaba que las Fuerzas Militares les brindan la seguridad a las personas, ser parte de ella, es un logro más en mi vida, me agrada ser militar estando acá me proyecto a futuro continuar la carrera ya que esto conlleva una responsabilidad desde que juramos bandera. Estoy agradecido con Dios por esta bonita oportunidad que me brindó la Fuerza Aérea.