Satena abrirá nuevas rutas en regiones donde paró la guerra
La aerolínea, que cumple 55 años, le apuesta al turismo en el posconflicto. El general Pedro Ignacio Lozano Quinche, presidente de Satena, aseguró que esta aerolínea se reinventó ampliando el número de vuelos nocturnos a las regiones apartadas del país.
Los primeros aterrizajes de los aviones de Satena –los Pilatus Porter, de 10 pasajeros, y los Douglas C-54– se hicieron en potreros. Estos riesgos operacionales se autorizaban después de varios sobrevuelos para dar tiempo a que se apartaran las vacas que allí pastaban.
Esto ocurrió hace 55 años, en el arranque de una de las aerolíneas más importantes del país, que solo el año pasado transportó a casi un millón de pasajeros a las regiones más apartadas del territorio, en donde el acceso con otro medio de transporte es casi imposible.
Para el general Pedro Ignacio Lozano Quinche, su presidente, esta empresa controlada por la Fuerza Aérea Colombiana “ha sido, es y seguirá siendo la punta de lanza para el desarrollo de muchas regiones”. A través de Satena se avizora un futuro esperanzador, el del posconflicto, para aquellas zonas ajustadas en medio de hermosos paisajes naturales, en los que la guerra les truncó el adelanto estructural.
En los próximos años se abre paso el llamado turismo verde, hoy bien visto en el mundo. Colombia cuenta con bellos sitios para mostrar y a donde no era posible ir porque por allí se movían las Farc.
Entre estos lugares están Villa Garzón y Mocoa, en el Putumayo, a donde Satena hace un vuelo diario con 50 pasajeros, ida y regreso.
“Allá nadie se atrevía a ir porque era escenario del conflicto armado, y hoy se puede llegar a un sitio conocido como ‘el fin del mundo’, un paraíso amazónico que está entre Villagarzón y Mocoa. Es una cascada de más de 80 metros de caída. Una sensación indescriptible ir hasta allá”, indicó el general Lozano Quinche.
Según el director de Satena, se están aumentando las frecuencias a muchos más lugares.
Además, se está trabajando con el Ministerio de Turismo y con las gobernaciones para que todos aporten para la llegada de los turistas.
Colombia cuenta con bellos sitios para mostrar y a donde no era posible ir porque por allí se movían las Farc
Otro claro ejemplo del aporte de Satena al progreso de las regiones es la sierra de La Macarena, a donde hace unos años nadie planeaba viajar, no obstante sus bellos paisajes, como Caño Cristales.
En Yopal, Casanare, empezó la aviación con la llegada de Satena a una pista cuyo acceso se dificultaba para el aterrizaje por lo difícil del terreno. Años más tarde, la Aeronáutica Civil instaló las radioayudas y la mejoró, tanto que hoy es un aeropuerto que permite el aterrizaje de vuelos comerciales.
Superando la crisis
Satena sufre un descalabro financiero del 91 al 2010, cuando el Gobierno hace un estudio que llevó a la conclusión de que para su funcionamiento se necesitaba, como capitalización, una inyección de unos 150.000 millones de pesos, de los que solo se giraron 78.000 millones.
Hasta el 2015 había arrojado resultados negativos del orden de los 14.000 millones de pesos anuales.
Muchos expertos llegaron a decir que se veía venir el colapso económico, sobre todo por la subida abrupta del dólar.
La explicación es que los viajeros pagan sus tiquetes en pesos, mientras que la compra de repuestos y el arriendo de aviones se hacen en dólares.
En mayo del 2015, Satena buscó al Banco Interamericano de Desarrollo, que hizo un estudio para saber qué tan útil seguiría siendo para el Estado.
Como resultado, el estudio arrojó que es la única empresa de este tipo en el mundo que no recibía un subsidio estatal, aunque cubre una sentida necesidad social. A partir de entonces empieza la subvención del Gobierno, que entró a cubrir las pérdidas de cada operación.
“Todo quedó muy bien hecho. Esto debe ser sustentado, comprobado y verificado mes a mes. El año pasado nos apoyaron con 18.500 millones de pesos, de los que devolvimos casi 8.500 millones en junio por ser eficientes”, precisó Lozano.
Satena está a la espera de una transfusión económica de los ministerios de Hacienda y Defensa, que asumirán la deuda del orden de los 49.000 millones de pesos, y queda a las puertas de recibir un aporte de 150.000 millones de pesos durante los siguientes tres años.
“Si esto sigue así, de seguro la empresa no va a tener ninguna clase de problemas y podrá ofrecer un valor en los pasajes acorde al bolsillo del usuario; esto es lo más importante”, puntualizó Lozano.
Aviones de 10 pasajeros
El nacimiento de Satena se oficializó el 12 de abril de 1962 con un decreto firmado por el entonces presidente Alberto Lleras Camargo. Para ese histórico inicio, la Fuerza Aérea aportó técnicos, pilotos, aviones y hasta el personal administrativo.
El Gobierno destinó recursos para las nuevas rutas. Los primeros aviones, de 10 pasajeros, iban a las capitales de cada departamento y a sus distintas poblaciones.
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