Taller de Motores J-69, más de cuatro décadas aportando al entrenamiento de la aviación militar

Entre 1968 y 1992 la Fuerza Aérea Colombiana adquirió 30 aeronaves Tweet T-37 que inicialmente fueron destinadas a las Base Aérea de Palanquero. Posteriormente, en la década de los 70, algunas de ellas se destacaron a la base aérea de Apiay y otras al Comando Aéreo de Combate No. 3.

Este dinámico birreactor para entrenamiento militar básico y avanzado con cabina biplaza, inicio en un prototipo llamado XT-37, este era propulsado con dos turbinas continental J-69 de 920 libras de empuje cada una, su primer vuelo se realizó el 12 de octubre 1954 y se puede decir con exactitud que el último vuelo fue el 10 de Julio del 2021 en la Base Aérea de Palanquero, siendo Colombia el último país del mundo con aeronaves en servicio.

Esta exitosa misión que fue ejecutada por las aeronaves T-37 estuvo soportada e impulsada por sus dos motores J-69T-25A. Es así, como en el año 1982 nace una gran capacidad en la Fuerza Aérea Colombiana “El taller de motores J-69”, taller que logró tener personal entrenado y capacitado para realizar la inspección Jet Engine Intermediate Maintenance- JEIM, siendo una inspección similar a un Overhaul para este tipo de motores, la cual habilitaba el componente para una operación de 1000 horas.

Dentro del proceso del mantenimiento del motor se fueron fortaleciendo sus capacidades, siendo de resaltar la modernización del Banco de Prueba AM-37T, implementándolo con tecnologías avanzadas en la parte de instrumentación, dotándolo de un sistema de adquisición con la plataforma Labview. Así mismo, en el año 2011 se logra alcanzar el segundo lugar en Innovación y Tecnología con el Proyecto “Banco de Pruebas para la Bomba de Aceite P/N: GD-252-2”, lo cual dio como resultado la nueva capacidad reparadora “Overhaul de las Bombas de Aceite GD-252-2”, lo que permitió la reducción de costos de mantenimiento de las fallas en su sistema de lubricación.

Como contribución a los procesos de investigación e implementación de nuevos combustibles, el taller de motores J-69 trabajó en conjunto con el Ministerio de Ciencia y Tecnología y la Universidad “Escuela Colombiana de Carreras Industriales” ECCI, en el Proyecto de la Implementación de Biocombustibles, realizando operaciones del motor en Banco de Prueba con mezcla de combustibles JET A1 y combustibles a base de palma.

Para concluir se puede decir con propiedad que el equipo T-37 contaba con un taller reparador de su planta motriz J-69T-25A con total independencia y que se reparaban todos sus motores en el Comando Aéreo de Mantenimiento, cumpliendo con los atributos de calidad, resaltando aquí el profesionalismo, sentido de partencia e inventiva del personal técnico que hoy nos acompaña y quienes ayudaron a forjar de forma determinante estos 102 años la historia de la Fuerza Aérea Colombiana volando, entrenado y combatiendo para vencer.