Un trabajo gratificante: Así se atiende el llamado por la vida
Hace casi cinco meses se detuvo la vida como la conocemos, hace cinco meses no abrazamos a nuestros amigos y familiares, nos abstuvimos de las salidas, los cines, los restaurantes y demás actividades de la vida cotidiana. Hay muchos que han partido en estos cinco meses por causa de un enemigo silencioso y letal: el nuevo Coronavirus, que ha cobrado la vida de 16.568 personas solo en Colombia.
Ante este panorama, reafirmando su misión de brindar servicios de transporte aereomédico a la población civil en medio de desastres o contingencias, el Centro Nacional de Recuperación de Personal (CNRP) de su Fuerza Aérea Colombiana, ubicado en el Comando Aéreo de Transporte Militar- CATAM, se ha acoplado a la situación, ofreciéndole al país sus servicios durante la emergencia sanitaria.
En estos tiempos tan difíciles, el CNRP ha realizado el traslado aereomédico de 52 pacientes con Covid positivo desde al menos 18 lugares apartados de la geografía nacional como: Leticia, Quibdó, Puerto Inírida, Tumaco y demás zonas de difícil acceso con el fin de garantizarles una atención medica de calidad que permita su mejoramiento.
Igualmente ha realizado dos traslados masivos: los pacientes de Leticia, que luego que se presentaran fallas en la planta de oxígeno del hospital principal hizo que su Fuerza Aérea Colombiana actuara de manera inmediata; y los heridos en la tragedia de Tasajera, Magdalena.
Cada una de estas misiones ha contado con todos los elementos y personal capacitado para garantizar el éxito de las mismas, pero ¿Cuál es el primer paso para la realización de un traslado aeromédico? ¿Cómo recepciona el CNRP estos requerimientos?
“Para realizar un traslado aeromédico, la entidad solicitante, bien sea una Entidad Prestadora de Salud o un Establecimiento de Sanidad de las Fuerzas Militares, hace llegar el requerimiento al Disponible del CNRP” dice la Mayor Luisa Corredor, Jefe de la Sección de Evacuación y Traslado Aeromédico del Centro Nacional de Recuperación de Personal.
Luego de esta recepción se procede a evaluar tres ítems importantes: la viabilidad médica, es decir donde se determina si el paciente puede o no ser trasladado vía aérea; como segundo ítem está la viabilidad operativa, donde se evalúa si se cuenta con los medios y el personal adecuado para cumplir el requerimiento y por último está la parte administrativa.
Estos ítems son rápidamente verificados por el CNRP logrando dar respuesta lo más pronto posible a la entidad que lo solicita, teniendo en cuenta la urgencia médica del paciente que lo necesita.
Una vez es aceptado el requerimiento se selecciona la aeronave, King 350 o Casa C-295 según sea el caso, con los insumos y elementos médicos necesarios, así como la escogencia de los profesionales de la salud que irán en la misión.
“La escogencia de la aeronave depende del tipo de misión que se vaya a realizar. Es decir, que si el traslado es de una sola persona se asigna el King 350, pero si por el contrario es un traslado masivo, se empleará el Casa C-295” comenta la Jefe de la Sección de Evacuación y Traslado Aeromédico del CNRP.
La cantidad de personal médico especializado también varía dependiendo el tipo de misión y se gestiona con la Dirección de Medicina Aeroespacial (DIMAE) ubicada en CATAM, que cuenta con profesionales abnegados que han puesto todo de su parte en esta época de pandemia para ayudar a salvar vidas.
“Independientemente de la situación actual del país, la principal misión del CNRP es contribuir a preservar las vidas de las personas que lo necesitan… Esa labor es una de las más bonitas y gratificantes que me ha dado la Fuerza Aérea Colombiana” finaliza con orgullo la Mayor Luisa Corredor, quien seguirá trabajando diariamente para contribuir desde su cargo al cumplimiento de la misión constitucional de la Fuerza Aérea Colombiana, incluso después de que se termine esta desafiante etapa que atraviesa actualmente el país.