Comandante de la Fuerza Aérea asiste a Cátedra de Colombia
“Son ustedes —los oficiales, suboficiales y soldados que hoy portan el uniforme— quienes tendrán la posibilidad de llevar la guerra a su fin”, expresó el Jefe de Estado en la Cátedra Colombia. Subrayó que por ello hay que perseverar.
Bogotá, 23 may (SIG). El Presidente Juan Manuel Santos advirtió este martes que los oficiales, suboficiales y soldados de Colombia tienen en sus manos la posibilidad de llevar la guerra su fin, pero subrayó que esa paz se construye con dos componentes igualmente fuertes: seguridad y desarrollo y prosperidad social.
“Señores oficiales, ¡la paz es la victoria y la victoria es la paz! La paz es su victoria y la victoria de Colombia. Por eso hay que perseverar.
No podemos dejarnos fraccionar, debilitar o apaciguar, cuando lo que el país reclama —con respeto y admiración por sus tropas— es más acción contra quienes atentan contra la vida y la tranquilidad de los colombianos”, expresó el Presidente Santos en la Cátedra Colombia, de la Universidad Militar Nueva Granada, que tuvo lugar en el Teatro Patria.
El Mandatario afirmó que si la guerrilla habla de paz es porque las Fuerzas Armadas han demostrado que por las armas los grupos armados ilegales no conseguirán su objetivo.
Añadió que por ello hay que perseverar.
Manifestó que la paz se construye “con una política integral, con un componente fuerte de seguridad y un componente no menos fuerte de desarrollo y prosperidad social”.
El Jefe de Estado explicó que la guerrilla no ha dejado más alternativa que la confrontación, y ésta seguirá con toda la contundencia y la decisión, hasta que abran la opción de la razón.
“Que nadie se equivoque: Si hoy la guerrilla habla de paz y pide diálogos no es por iniciativa propia sino porque ustedes, las Fuerzas Armadas de Colombia, les demuestran día a día que por el camino de las armas jamás obtendrán su cometido”, subrayó.
Indicó que “si llega esa opción, señores miembros de las Fuerzas Armadas, será también su triunfo, será también su victoria, porque —repito— será el reconocimiento del enemigo de que por la violencia jamás lograrán sus objetivos”.
Pero sostuvo que debe quedar claro que “en ninguna de las alternativas —la razón o la fuerza— el futuro y la dignidad de las Fuerzas Armadas están o estarán en juego”.