Fuerza Aérea Colombiana en camino al polo sur
Con gran expectativa y orgullo nacional decoló del Comando Aéreo de Transporte Militar, CATAM, la primera aeronave colombiana que aterrizará en la Antártida con una tripulación integrada por hombres y mujeres de la Fuerza Aérea Colombiana, altamente comprometidos con la misión, en búsqueda de alcanzar nuevas capacidades y dejar en alto el nombre de nuestro país.
Es así como se da este paso en la exploración e investigación de una zona de gran importancia para la humanidad por su potencial geoestratégico, ya que la Antártida es la puerta de acceso más cercana al espacio ultraterrestre, facilitando el desarrollo de estudios astronómicos y de experimentación científica y geológica.
Oficiales y suboficiales de CATAM trabajaron día y noche en el alistamiento del avión y los equipos necesarios para cumplir con éxito esta visionaria misión, que se materializará cuando el tren de aterrizaje del Hércules C-130 FAC1005 se pose sobre la pista de hielo del continente polar.
Con una tripulación conformada por 13 oficiales y suboficiales, la aeronave volará hacia el sur del continente realizando su primera escala en Antofagasta al norte de Chile, donde descansarán después de siete horas de vuelo; al día siguiente, continuarán hacia Santiago, allí se reunirán con integrantes de la Fuerza Aérea Chilena para realizar el Briefing de las operaciones de transporte de carga y personal que se realizarán en apoyo a esta Institución, y que a la vez permitirá a la tripulación colombiana hacer un entrenamiento para el fortalecimiento de capacidades operacionales y establecimiento de doctrina en este tipo de misiones.
Desde Santiago partirán hacia Punta Arenas, ciudad ubicada a dos horas y media de vuelo en el extremo sur de Chile y permanecerán en la base chilena “Carlos Ibáñez del Campo”, punto de lanzamiento de operaciones hacia la Antártida. Allí se recogerá la carga y el personal que durante cuatro días serán transportados hacia la Isla Rey George a dos horas y media de vuelo.
Todos los aspectos técnicos y electrónicos como hidráulica, motores, eléctricos, neumáticos, estructuras y electrónica son sistemas que se deben supervisar permanentemente y para lo cual viajó un suboficial especialista de cada área. Cada uno de los tripulantes tiene una misión específica e implica una alta responsabilidad, ya que por primera vez deberán operar con seguridad y efectividad en condiciones de congelamiento, para lo cual también cuentan con una dotación especial de uniformes para el frío, que les permitirá operar satisfactoriamente en el clima antártico.
Uno de los aspectos más importantes a preparar fue el alistamiento de los sistemas Anti-Ice y D-Ice, para evitar la formación de hielo y permitir la remoción del mismo en los planos y demás superficies de la aeronave, teniendo en cuenta que por ser un equipo utilizado principalmente en el trópico, el Hércules debe prepararse para operar bajo condiciones extremas, como menos 70 grados centígrados bajo cero que se pueden presentar para el avión en la zona polar.
De esta manera, el desarrollo de operaciones aéreas por parte de la Fuerza Aérea en el continente antártico dinamizará los procesos de posicionamiento geoestratégico de Colombia en ese continente, donde varios países del mundo ya han ubicado sus bases de investigación, y en el cual un puñado de colombianos marcará el inicio de esta conquista a 7.530 kilómetros de Bogotá.