La devoción de servir en CATAM

La fe, esa creencia incondicional que tienen todos los seres humanos, que nos ayuda a confiar en el mañana, en el futuro, nos da la convicción de sobrevivir a los obstáculos que día a día tenemos. Este valor es importante en la vida de todas las personas, incluso para aquellos que diariamente arriesgan sus vidas en cumplimiento a una labor suprema: servir a un país; militares y soldados que deben sortear las dificultades. La fe es un valor importante dentro su Fuerza Aérea Colombiana, es así como dentro del Comando Aéreo de Transporte Militar-CATAM, el encargado de cultivar esta creencia en el personal militar y civil es el padre Jamer Márquez, quien pertenece a la comunidad religiosa llamada “La sociedad del divino Salvador” y lleva 15 años dedicado al servicio religioso. Recién llegado a la Unidad desde Cartagena, es su primera vez ejerciendo dentro de una institución castrense. “Quería vivir una experiencia diferente, servir desde un lugar diferente, por esta razón hable con Monseñor Fabio Suescun, obispo castrense, y me cedió el privilegio de estar en CATAM como capellán, para apoyar y guiar en la fe a todo el personal “dijo el padre Jamer. Oriundo de Sincelejo, es el cuarto de seis hermanos, decidió seguir el camino de la iglesia como su estilo de vida, aunque su sueño al principio fue pertenecer a la Policía Nacional, una institución que admiraba desde pequeño. “Siempre me llamó la atención ese uniforme verde oliva, pero cuando quise pertenecer a esa institución mi papá no aprobó esta idea y tiempo después me empecé a enamorar de Dios, de servirle a él y de que a través de mí las personas encuentren, la fe, paz y amor que brinda el padre” afirma con devoción el padre. Luego de 15 años y a la edad 43, con su cabello negro, su tez morena, ojos negros que denotan amabilidad y comprensión empieza una nueva etapa de su vida, una que está sujeta al deseo que tenía de joven de pertenecer a una institución castrense. “esta nueva experiencia es algo que había buscado y estoy agradecido de poder vivirla. Ayudar a aquellos jóvenes soldados que vienen a esta unidad a prestar su servicio militar que llegan a veces con problemas familiares o personales y me agrada saber que puedo guiarlos y aconsejarlos” dijo el padre Con esa misma convicción y deseo de servir, se levanta en las mañanas con la energía de brindar a la comunidad toda su sabiduría. “Hay una frase que decía la Madre Teresa de Calcuta: “quien no vive para servir, no sirve para vivir” y eso ha marcado mi vida siempre, por eso estoy hoy aquí para servir en esta Unidad Aérea, esperando poner en práctica todo lo que he aprendido en estos años. En la cara del padre Jamer Márquez se puede ver la determinación y emoción que tienen al saber que empieza la aventura que por tanto tiempo había pedido y con el firme propósito de comenzar el año 2021 con actitud apoyando y guiando al personal civil y militar del Comando Aéreo de Transporte Militar-CATAM.