La travesía aérea de tres centroamericanos en Cali
El sueño de ‘extender las alas’ por el territorio colombiano ya pasa de ser un simple sueño a ser una realidad para tres centroamericanos.
Se trata de Everth Mejía, de Honduras; Máximo Carrizo, de Panamá, y Keneth Monroy, de Guatemala, quienes en sus academias militares escogieron Colombia para ser formados como pilotos y administradores aeronáuticos.
Fue en la Base Aérea Marco Fidel Suárez donde adquirieron esa disciplina colombiana que caracteriza a las Fuerzas Armadas en cada una de sus operaciones.
Los salones se convirtieron en sus aliados y después de varias horas de estudio, el Valle del Cauca fue testigo de los vuelos de los nuevos pilotos extranjeros formados en su seno.
“La primera vez que volamos no podíamos creer la grandeza del Valle, ver el cielo unirse con las cordilleras es un espectáculo” dijo uno de ellos.
Una de sus mayores pruebas fue dejar a su instructor en tierra y hacer su primer ‘vuelo solo’. Al tocar de nuevo la tierra fueron felicitados por directivos de la Emavi y en una ceremonia especial, fueron rapados. Pero el sueño ahí no termina.
Los nuevos aviadores salieron del Valle a surcar los cielos de Colombia en una aeronave de vuelo primario T - 41 en la cual realizan el tradicional ‘Crucero’, como último requisito para alcanzar las ‘Alas’ de Piloto Militar que entregarán en sus países natales.
Los pilotos, en compañía de sus instructores técnicos, volaron hasta Medellín, luego cruzaron la Cordillera Central donde se encontraron con la represa de Guatapé, en Antioquia, e hicieron una parada en la Escuela de Aviación de la Policía Nacional en Mariquita, y finalizaron el último trayecto del primer día en el Comando Aéreo de Combate de Melgar, en Tolima.
“Los diferentes climas y condiciones de vuelo nos ayudan a formar mejor nuestro carácter como pilotos” señalaron.
Su viaje continuó hasta el Parque Nacional de los Nevados, luego aterrizaron en el aeropuerto Perales de Ibagué; sobrevolaron el imponente río Magdalena, donde el Comando Aéreo de Combate No. 1, en Palanquero, los esperaba y tras realizar maniobras en el aeropuerto de Pereira, regresaron a Cali.
El sueño centroamericano fue condecorado por el Presidente Juan Manuel Santos, quien les otorgó el grado de Subtenientes.
“Para la familia de la Escuela Militar de Aviación es motivo de orgullo ver hecho realidad el sueño de estos jóvenes, quienes hace cuatro años, al ocupar los primeros puestos en sus respectivas academias militares, escogieron a Colombia para convertirse en pilotos. Hoy, son unos profesionales en el aire”, dijo el director de la Emavi, general del Aire, Sergio Andrés Garzón Vélez.