Primera Suboficial de la Fuerza Aérea paracaidista en salto libre
Su coraje, determinación, valentía y sus grandes habilidades y capacidades, llevaron a la Técnico Cuarto Lesly Quitumbo López, de tan solo 24 años de edad, a convertirse en la primera Suboficial paracaidista militar en la modalidad salto libre de la Fuerza Aérea Colombiana.
Para experimentar la libertad de volar alcanzando nuevas alturas, Quitumbo recibió un entrenamiento riguroso en la Escuela de Instrucción Militar Aérea (ESIMA) ubicada en Puerto Salgar, Cundinamarca. Durante un mes, se preparó física y mentalmente, venciendo sus miedos y ejerciendo un control total de sí misma para dominar su cuerpo en el aire.
Esta joven tolimense quien ingresó a la Institución Aérea en el 2019 y forma parte de la Especialidad de Seguridad y Defensa de Bases Aéreas, dentro de sus sueños y aspiraciones, deseaba formar parte del equipo de paracaidismo Águila de Gules de la Fuerza Aérea Colombiana, un selecto grupo conformado por hombres y mujeres capacitados para apoyar unidades en caso de ataque o cualquier otro tipo de emergencia, brindar diversos auxilios a quienes son afectados por fenómenos naturales y hacen parte del Grupo de Comandos Especiales Aéreos, encargados de realizar operaciones en contra de actos de interferencia ilícita, así como, operaciones especiales de recuperación de personal, tiradores escogidos de plataforma, entre otras.
“Pertenecer a este gran equipo me inspira a motivar a muchas mujeres para que alcancen sus sueños, superen cualquier obstáculo, confíen en sus cualidades, mantengan una actitud positiva y no se dejen dominar por el miedo ya que el coraje no tiene género y la valentía y la determinación son una sola”. Afirmó la Técnico Cuarto.
El sentimiento por ser paracaidista, nace, en primera instancia, en esta militar por una combinación de diversos factores, uno de ellos, el gran desafío físico y mental que se requiere, segundo, el servicio a la patria que crea un poderoso sentido de propósito y orgullo, y tercero, el amor por volar, disfrutar la sensación de libertad y la emoción que le genera saltar desde un avión a casi 12.400 pies de altura.
La Técnico Cuarto Quitumbo expresa su agradecimiento por la oportunidad que tiene de servir a todo un país desde una especialidad a la que un grupo selecto tienen el privilegio de integrar, manteniendo su firme compromiso por cumplir su deber con profesionalismo e integridad.