Seguridad en cielo para los paracaidistas
La misión de los talleres de paracaidismo en la Fuerza Aérea es realizar el mantenimiento preventivo y de recuperación de todos los paracaídas aplicables a las aeronaves y a los equipos de paracaidismo de alto rendimiento, como el Águila de Gules.
El proceso de control de calidad se lleva en cinco fases: la primera es la apertura del paracaídas en tierra, donde se retira el pilotillo de la cúpula principal para liberarla; luego se lleva a una torre de aireación por 24 horas, la cual permite que el aire elimine agentes extraños o humedad; la siguiente fase es llevarlo a la mesa de luz donde se realiza inspección total de la cúpula.
Una vez realizada la inspección, se lleva a la mesa de empaque donde se realiza un despliegue que permitirá hacerle una inspección visual de componentes, seguida del establecido empaque; por último se realiza la inspección final de los componentes externos o maletín que lleva dentro el paracaídas, el cual permite hallar defectos o evitar un mal funcionamiento al momento de usarlo.
De vital importancia es el trabajo que realizan los inspectores de este taller ya que de ellos depende la vida de los equipos de paracaidismo.