Seguridad y compromiso de su Fuerza Aérea con Arauca, Boyacá y Casanare
Desde el 05 de abril de 2010 en la ciudad de Yopal, Casanare perteneciente a la hermosa región de la Orinoquia colombiana, se estableció el Grupo Aéreo de Casanare, ubicada en el centro del corazón del llano, con la finalidad de brindar seguridad al ABC (Arauca, Boyacá y Casanare) regiones de gran proyección a nivel nacional, ricas en recursos naturales y sectores socio-económicos.
Han sido 4 mil 15 días de majestuosos amaneceres y mágicas tardes que día a día pintan el cielo de colores vibrantes, contrastando de imponentes aeronaves como el C-208 Caravan y helicópteros Black Hawk, Bell 212, entre otras, que están en la rampa del GACAS, siendo testigos del arduo trabajo de los hombres y mujeres, que bien han sido conocidos como los “Centauros de Aire”. Tiempo suficiente para conocer la riqueza natural que posee el mar verde de Colombia, de enriquecernos de la cultura y de aprender de la población trabajadora y pujante que con los brazos abiertos nos ha recibido desde que inició esta historia.
A su vez, ha sido la oportunidad para que cada una de las personas que llegan a trabajar al Grupo Aéreo del Casanare sea personal civil o militar se enamore de este lugar, en donde se establecen lazos de amor y compromiso, pues no es trabajo cuando se disfruta lo que se hace.
Cada año ha traído consigo momentos inolvidables, innumerables retos, desafíos que han sido afrontados con gallardía y tenacidad, con el fin de cumplir con la misión, de volar, entrenar y combatir para vencer, brindando a la población la seguridad, que su Fuerza Aérea Colombiana está en sus corazones, trabajando por su bienestar y seguridad.
Cada uno de estos desafíos afrontados han permitido que los lazos de amistad sean cada vez más fuertes, lazos de hermandad, por eso somos una familia la cual de manera unánime nos hemos enfocado en reconocer nuestros errores, vencer nuestros miedos y celebrar nuestras victorias, siendo aún más fuertes en cada paso, para seguir haciendo historia.
Por esta razón, esta unidad no está conformada por colaboradores o compañeros, sino por una familia, tan grande que gracias a el arduo trabajo, amor y compromiso que cada una de las mujeres y hombres de la Fuerza realiza y han aportado a lo largo de todo este tiempo, con grandes aprendizajes y con el corazón agradecido por el deber cumplido.
Hoy en día el Grupo Aéreo del Casanare cumple con el desarrollo de todas sus capacidades aéreas, de seguridad y logística, parte de ello es la escuela de formación de pilotos y tripulantes de una de las aeronaves más versátiles de la Fuerza Aérea Colombiana, el C-208 Caravan, que este año iniciará la formación de copilotos en esta especialidad. Así como sobrevolar el cielo llanero con aeronaves remotamente tripuladas, para garantizar el constante monitoreo de la seguridad de la región, escuadrones de seguridad que desde aire y tierra patrullan el departamento contribuyendo al bienestar e integridad de esta tierra prometida que ha permitido a la Fuerza Aérea estar en su corazón.
Este año llega con nuevos retos, con una proyección más amplia, después de vivir una renovación en infraestructura y la llegada de nuevos integrantes a esta familia aérea, se da inicio a un nuevo tiempo, de innovación y trabajo en equipo. Pues ha sido el período suficiente para seguir creciendo, sin ser afectados por factores externos que quieran impedir el cumplimiento de la misión.
La oportunidad para crear un impacto positivo en la región, garantizando así que se puede hacer aún más, se puede romper los esquemas y con todas las capacidades de la Fuerza Aérea Colombiana tener mayor impacto beneficiando a toda la población.
Contribuyendo al cumplimiento de la misión del GACAS, la unidad continúa en este 2021 con la conducción de operaciones aéreas que contribuyen a la seguridad de la región, contando con más de 3 mil 200 horas de vuelo para garantizar este objetivo, protección de infraestructuras y garantizar que la producción agrícola y ganadera siga adelante.
El trabajo en equipo permite articular todas las capacidades de la Fuerza Aérea Colombiana para continuar apoyando las actividades con las comunidades étnicas por medio de actividades de acción integral, las cuales se irán realizando a lo largo y ancho de Arauca, Boyacá y Casanare, de este modo la familia del Grupo Aéreo del Casanare, sigue firme en el camino trabajando con amor, lealtad, integridad y compromiso por el desarrollo de esta región que cuenta con una excelente proyección para este nuevo año.