“Ser civil de mi Fuerza Aérea es un orgullo”
Hay momentos de la vida que nos enseñan el verdadero significado de ser agradecidos; de agradecer por nuestro trabajo y la vida que tenemos, pequeñas cosas a las que nunca prestamos demasiada atención porque asumimos que siempre estarán ahí, pero que en la realidad de otras personas son milagros que nacen de almas con buen corazón, que movidos por la necesidad hacen obras sin esperar nada a cambio.
“Trabajar para mi Fuerza Aérea Colombiana es un orgullo y tener a mi familia a mi lado es un apoyo muy grande” relata Robinson Moreno, Bartender de profesión; nació el 06 de mayo de 1980, es oriundo de Villarrica, Tolima.
Con su voz entre cortada y con lágrimas en sus ojos recuerda a sus padres con gran orgullo quienes ya fallecieron pero que dejaron enseñanzas que hoy aplica en su vida, menciona sus inicios de amor a la patria pues, Robinson prestó su servicio militar en el Ejército Nacional, luego de culminar esta etapa tiene presente en su memoria los amaneceres a recolectar café con su padre, quien era su mejor compañía.
Lleva más de 15 años trabajando en hotelería y turismo y hoy hace parte del personal no uniformado del Grupo Aéreo del Oriente de su Fuerza Aérea Colombiana, “el hecho de no portar el uniforme pixelado no quiere decir que no lleve a la Fuerza Aérea en mi corazón, para mí es un orgullo trabajar y ver el esfuerzo de todos con las comunidades que más necesitan de la Fuerza Pública, estamos en cualquier rincón de Colombia y eso nos hace especiales” con una sonrisa en su rostro describe lo que significa para Moreno hacer parte de la Institución.
Es el menor de dos hermanos, el orgullo de su familia y su apoyo más grande son sus tres hijos y su esposa Diana Patricia López, quienes lo impulsan a salir adelante y hacen parte del progreso de la pasión por lo que hace, cambió su manera de pensar y vive agradecido con los militares que a su paso ha conocido y recorrido haciendo no solo amigos sino considera también que en la Institución se forma una familia aérea.
Es tal su amor por la patria que le ha inculcado a sus hijos lo mismo, dos de ellos se encuentran prestando el servicio militar en el Grupo Aéreo del Oriente y desea para ellos éxitos en la carrera que deseen emprender con responsabilidad y amor por lo que hacen.
Como cualquier militar Robinson también recuerda con exactitud la fecha a la que ingresó como civil a la Fuerza Aérea Colombiana, un 11 de junio de 2011 en el Comando Aéreo de Combate N°4, donde comenzó a cambiar su vida emprendió este recorrido junto a su esposa y hoy en día tiene el privilegio de compartir al lado de su familia.
“Esta época de pandemia no ha significado dejarlo atrás o abandonar a los pendientes y dejar a un lado a los vichadense quienes nos acompañan en la Base y también son una familia Gaoriana, todo lo contrario, representa una responsabilidad de protección y amparo, reafirmando los lazos de hermandad con los vecinos vichadenses, estas acciones son las que nos hacen sentir orgullosos de hacer parte del progreso y bienestar para los vichadenses”, menciona Moreno.
Es así como de manera silenciosa, a paso lento pero seguro, un puñado de personas de esta Institución Aérea, han dejado un legado en el corazón de Robinson Moreno y de su familia, quienes son parte fundamental del Grupo Aéreo del Oriente.