Soldado amazonense ayuda a su comunidad a enfrentar el Covid -19

Con el orgullo de servir a su país, portando el uniforme de su Fuerza Aérea Colombiana, el soldado Jaime Alberto Vélez Curico, oriundo de Leticia, ve en su servicio militar que presta desde hace 13 meses en el Grupo Aéreo del Amazonas, la oportunidad de ayudar a su comunidad que hoy enfrenta una dura batalla contra los crecientes casos positivos por Covid-19, que mantienen desde hace un par de semanas en alerta roja al pulmón del mundo, lugar en donde se albergan comunidades indígenas, amenazadas por la rapidez de la propagación del coronavirus.

Para el soldado Vélez Curico, cada avión de su Fuerza Aérea Colombiana que aterriza en la rampa militar del Grupo Aéreo del Amazonas, significa alas de esperanza para su departamento esas que, sin nada a cambio, traen consigo ayudas humanitarias necesarias para que cientos de familias puedan enfrentar desde sus casas y malokas, el silencio del Covid-19 que, arrullado por los sonidos de la espesa selva, navega por la cuenca más extensa del mundo, cruzando las fronteras invisibles que unen a tres países hermanos.

“Me siento muy feliz y orgulloso de estar en estos momentos aquí, a veces las oportunidades Dios nos la presenta de diferentes formas y de algo estoy seguro, Dios me permitió prestar por tres meses más mi servicio militar para ayudar a mi comunidad”.

Aeronaves como BBJ FAC 0001 presidencial, Hércules C-130, CASA -295, Caravan C-208, Júpiter B-767, Fokker F-28 y Cronos C-40, de su Fuerza Aérea, en el desarrollo de la Operación “San Roque” han logrado transportar 132.441 kilogramos de ayudas, representados en alimentos, canastas nutricionales, equipos médicos, una ambulancia, elementos de bioseguridad, implemento de aseos y donaciones con las que se han apoyado a cientos de familias amazonenses que cumplen con el aislamiento obligatorio decretado por el Gobierno Nacional. De igual forma se han transportado pacientes en delicado estado de salud por causa del Covid-19, llevados a centros hospitalarios de mayor nivel.

“Nunca pensé ver tantos aviones, mis ojos se llenan de lágrimas, porque soy testigo de que no estamos solos, que mi gente le está llegando hasta la puerta de su casa los alimentos necesarios para alimentar a sus hijos. También sé que han llegado tapabocas, elementos de bioseguridad como alcohol, caretas, guantes y muchas cosas más que en el Hospital San Rafael de Leticia y la Clínica Leticia necesitan para poder atender a cada paciente enfermo con Covid-19”.

A sus 19 años, Vélez Curico habla con madurez y reconoce que seguir los consejos de su tío, un destacado trabajador civil en la Base Aérea "Coronel Herbert Boy" le ha abierto puertas de oportunidades para conocer su país, ayudar a cientos de personas, crecer como persona y proyectarse como profesional dentro de la Institución.

“Desde mi estadía aquí en el Grupo Aéreo del Amazonas de mi Fuerza Aérea, he aprendido mucho gracias a que la Institución me dio la oportunidad de hacer el curso de bomberos aeronáuticos, en donde he aprendido todo acerca de soporte vital básico y RCP, uso de vestimenta y equipo respiratorio de protección, herramientas manuales y de potencia, extintores portátiles, equipos de extinción de incendios, manejo de materiales peligrosos, adaptación y utilización de los equipos estructurales, lo cual he practicado”.

De acuerdo con el soldado Vélez, su capacitación y desempeño que desarrolla en el cuerpo de bomberos aeronáuticos del GAAMA le “ayudará a abrir puertas laborales en cualquier aeropuerto del país o del mundo cuando termine mi servicio militar, me ayudará a sacar adelante a mi familia y brindarles lo mejor”.

En su corta experiencia como militar, algo tiene claro que al finalizar esta crisis quedará la satisfacción en su corazón de haber servido a su comunidad cuando más lo necesitaban, aportando con su importante labor a que cada operación aérea sea exitosa.

“En estos momentos, es inevitable no estar preocupado por la familia, mis papás, hermanos, abuelos, tíos y amigos, están ahí afuera, a pocos kilómetros de la base, esperándome con los brazos abiertos cuando todo esto pase, sé que estarán muy orgullosos de mí, y eso me motiva a levantarme cada mañana y seguir aportando mi trabajo para que los aviones aterricen y despeguen sin ningún problema y puedan seguir viniendo a ayudarnos”.

Hoy el Grupo Aéreo del Amazonas de su Fuerza Aérea, enaltece la vocación de servicio, la disciplina, compromiso y lealtad, con la que cada integrante que porta con honor el uniforme de la Institución, trabaja día y noche para cumplir con entereza la misión humanitaria de servir a los colombianos presentes en la frontera sur del país.

Así se va a las Estrellas.