Tres años sirviendo a la orinoquía colombiana
Han sido tres años y medio de trabajo continuo el que ha desarrollado el Grupo Aéreo del Casanare desde su llegada en el 2008, diferentes operaciones militares y de beneficio social han sido muestra de la importancia que representa una Unidad de la Fuerza Aérea en esta bella Región.
Así lo explica el señor Teniente Coronel Raúl Adolfo Jiménez Fonseca, actual comandante, quien destaca la capacidad que ha adquirido la Base Aérea en el mantenimiento del orden público en los departamentos de Boyacá, Casanare y Arauca y la atención que se le viene prestando a la población civil en la Orinoquía colombiana.
Durante su existencia en Casanare la Fuerza Aérea Colombiana ha sido partícipe de importantes misiones encaminadas a fortalecer la responsabilidad social que permite llevar bienestar y atender las necesidades básicas de la población.
También ha sido de vital importancia la labor ecológica llevada a cabo en el tema de extinción de incendios forestales, tanto en áreas rurales como en los parques naturales ubicados en los departamentos de Boyacá y Casanare, en los cuales la Base Aérea ha estado presente con aeronaves y equipos de última tecnología que han permitido contrarrestar las amenazas derivadas de estas emergencias, manteniendo a salvo la población que habita estas regiones y la fauna y flora existente.
Pero la labor social también se ha visto cumplida con el apadrinamiento que la Fuerza Aérea Colombiana, a través del Grupo Aéreo del Casanare ha realizado a las veredas de Tizagá y Socochó, que durante el 2011 se beneficiaron con jornadas de apoyo al desarrollo y actividades realizadas en conjunto con la Alcaldía de Yopal, sin embargo, la tarea de construcción de las aulas virtuales en las dos veredas es tal vez la más importante.
La Fuerza Aérea Colombiana destinó sus helicópteros para llevar más de diez toneladas de materiales de construcción para que los niños de estas veredas vieran cumplido su sueño de utilizar las nuevas tecnologías con el fin de fortalecer la educación de cientos de niños casanareños, el tiempo que normalmente se hubiera tardado llevando los materiales a las dos escuelas sería impensable a más de cinco horas a lomo de mula desde la cabecera del corregimiento de El Morro.
De esta manera queda claro que la responsabilidad social está presente en todo momento, que representa más que un objetivo institucional, es el compromiso de todos y cada uno de los integrantes del GACAS para quienes servir es su vocación y su razón de pertenecer a una Fuerza donde el sacrificio se recompensa con la satisfacción de haber servido a los demás.
