Un sueño materializado en ser piloto militar
Después de cuatro años de formación militar en la Escuela Militar de Aviación, EMAVI, un curso de vuelo primario en aeronaves T-90 y C-172, 88 horas de simulador y avión, seis Alféreces de la Fuerza Aérea Colombiana logran terminar el Curso Básico de Vuelo en T-27 Tucano del Comando Aéreo de Combate No. 2.
Luego de aprobar satisfactoriamente las fases de tierra, donde aprenden toda la parte teórica, el periodo de transición con maniobras, instrumentos, vuelo en formación, nocturno y con visores nocturnos, siendo este el primer curso que se gradúa con esta capacidad después de 32 años de operación del Tucano, los cadetes demuestran las destrezas necesarias para poner en práctica el conocimiento adquirido.
Para esta fase final, hacen vuelos por diferentes bases aéreas, la cual es llamada crucero. En esta ocasión aterrizaron en la EMAVI en Cali, en el Comando Aéreo de Combate No. 5 en Rionegro, Antioquia y terminaron en el Comando Aéreo de Combate No. 3 en Malabo, Atlántico, donde hicieron reconocimiento de costa y de la Sierra Nevada de Santa Marta, permitiendo así, conocer las pistas de algunas de las unidades militares aéreas más importantes del país.
Cuando regresan a la Base Aérea de Apiay, se hace un recibimiento místico, en el que todos los comandantes de grupo los reciben con una tradicional ceremonia en la que celebran el logro de convertirse en pilotos militares de la Fuerza Aérea Colombiana.