Un vuelo de esperanza para 200 niños huilenses
En un avión C-130 Hércules de la Fuerza Aérea Colombiana que saldrá del Comando Aéreo de Transporte Militar, CATAM, a las 08:00 de la noche de hoy jueves 05 de mayo, llegarán a Neiva 70 médicos provenientes de Asia, Europa y América de la fundación Healing The Children, para operar sin costo alguno a cerca de 200 niños huilenses de escasos recursos, quienes estaban destinados a vivir con una malformación congénita.
Las tripulaciones de la Fuerza Aérea que a diario cumplen misiones que garantizan la seguridad de los colombianos, también realizan aquéllas encaminadas a brindarles bienestar y salud; hoy se llenan de orgullo al participar de esta misión humanitaria que de forma ininterrumpida se ha hecho durante 23 años, lo cual ha permitido beneficiar a 3.692 menores.
El objetivo principal de la jornada que se realizará hasta el 12 de mayo, es operar cerca de 200 pacientes con patologías de labio y paladar fisurado, pie chapín, malformaciones congénitas y secuelas por quemaduras, entre otras, que son seleccionados minuciosamente por los galenos después hacer un sinnúmero de valoraciones médicas por parte de los especialistas.
El Dr. David Hoffman, director de la fundación y reconocido cirujano, arriba cada año a Colombia para realizar nuevas cirugías y evaluar a los pacientes que ya ha operado, brindando a estos niños la posibilidad de adquirir una mejor calidad de vida, en una jornada respaldada por la Fuerza Aérea Colombiana y coordinada por la Cámara de Comercio de Neiva.
En el Hospital Universitario Hernando Moncaleano Perdomo de la "capital de los opitas", se dará apertura el viernes en horas de la mañana a la edición número 23 de la jornada de salud con intervenciones médicas a niños provenientes de municipios del Huila, Tolima, Cauca, Popayán, Caquetá y Nariño.
Oficiales de Acción Integral del Comando Aéreo de Combate No. 4 acompañarán a las cerca de 1000 familias que añoran que sus hijos sean seleccionados para operación, llevándoles esparcimiento y alegría de la mano del Capitán Paz, el piloto amigo de los niños.
Los menores también podrán disfrutar jugando en el inflable réplica del helicóptero 212 adaptado para la diversión de los pequeños.
De esta manera, y en una valiosa unión entre el sector público y privado, las alas de la esperanza de la Fuerza Aérea Colombiana, llevarán una ilusión de vida a quienes más lo necesitan.