Los militares tienen diversas ocupaciones, entrenan a diario para aumentar sus capacidades de combate y así poder acudir al campo de batalla en el momento que se requiera, siempre buscan mantener la paz en los momentos difíciles y se aseguran de que la ayuda llegue donde se necesite. Cada una de estas premisas fueron aplicadas por el Técnico Tercero Daniel Oswaldo Limas Cañón, Suboficial de la Fuerza Aérea Colombiana, en el momento que inició su batalla contra la leucemia, el enemigo invisible de una de sus hijas en Cali, Valle del Cauca.