Ser piloto militar no es solo volar, es abrazar un compromiso con la defensa de la nación, la excelencia y el trabajo en equipo. Cada misión comienza con un sueño y se materializa a través de arduo esfuerzo y dedicación, como el demostrado por los 12 Cadetes de Tercer Año, de la Escuela Militar de Aviación, de su Fuerza Aeroespacial Colombiana.