“Uno piensa que algo así nunca le va a pasar, pero ese viernes en la madrugada mi vida cambió, en medio del ruido de explosiones y la confusión, pude usar mi entrenamiento para vencer el miedo y reaccionar de la manera correcta, eso salvó mi vida” así lo narra la Suboficial quien sufrió las mayores lesiones luego del atentado al Grupo Aéreo del Casanare el pasado 10 de enero de 2020, día en el que los medios de comunicación abrían con esta nefasta noticia.