Después de una persecución marítima y aérea realizada por las Unidades de la Armada Nacional y la Fuerza Aérea Colombiana, en coordinación con la Policía Nacional, fueron incautados cerca de 800 kilos de clorhidrato de cocaína que habían sido lanzados al mar por los delincuentes para evadir a las autoridades, en una zona cercana a Tumaco, en Nariño.